El Real Madrid dio un paso de gigante para su clasificación para los octavos de final de la Champions League. Ni siquiera las bajas pudieron ante un conjunto blanco que se crece en los grandes escenarios. El cuadro madridista dominó el choque de principio a fin. Y todavía se hizo más dueño del encuentro tras una infantil expulsión de Arturo Vidal.
Hazard y Rodrygo fueron los goleadores en una victoria especialmente coral de los de Chamartín, que les permite respirar un poco más tranquilos en Europa. Ya aspiran incluso a pasar como primeros.
Autoexpulsión de Arturo Vidal
El Real Madrid se enfrentaba a una verdadera final en el Giuseppe Meazza ante el Inter de Milán. El conjunto madridista estaba obligado a conseguir los tres puntos para seguir vivo en Champions League, tras un inicio dubitativo. En este sentido, el equipo madridista volvió a demostrar que en los partidos grandes, se crece. Y que es más peligroso cuando se le da por muerto.
Los de Zidane dominaron el choque desde el primer minuto en tierras italianas. Y no tardaron en materializar esta opresión en gol. En prácticamente su primera llegada con peligro, los blancos se adelantaron en el marcador gracias a un penalti cometido sobre Nacho que se encargó Hazard de ejecutar. El tanto hizo reaccionar al cuadro neroazzurri, viendo que una derrota los dejaba fuera de Europa.
Arturo Vidal, expulsado ante el Real Madrid | EFE
El equipo italiano mejoró, pero se mostró incapaz de hacer daño a la ordenada defensa del conjunto de Chamartín. No obstante, cuando más cerca estuvieron del empate, llegó una acción clave. Arturo Vidal reclamó un penalti inexistente que el colegiado no señaló. Reaccionó con una rabieta de niiño pequeño, y se encaró con el árbitro. Lo que comportó su expulsión por doble amarilla en el minuto 30 del enfrentamiento. Un duro golpe para los de Conte en una acción incomprensible para un jugador de su veteranía.
Final tranquilo para el Madrid
No obtante, y pese a la expulsión los locales no se rindieron. Tras el paso por los vestuarios, salieron en tromba en busca de la igualdad en el electrónico, pero descuidaron su defensa. Y en un contraataque, Rodrygo siguió con su idilio con el gol en Champions para doblar la ventaja.
Con este segundo gol y el peso de ser un hombre menos, los italianos bajaron los brazos. Los de Zidane disfrutaron de un final de choque sorprendentemente tranquilo. Y más teniendo en cuenta la situación de urgencia en la que llegaban a Milán.
Odegaard, en una acción ante el Inter de Milán | EP
Una victoria clave que acerca al Real Madrid a los octavos de la Champions. Con este triunfo, los blancos ascienden hasta la segunda posición con siete puntos. A solo uno del Borussia Monchengladbach, contra los que jugarán en la última jornada. La opción de finalizar primeros ya es una realidad. Por su parte, el Inter prácticamente dice adiós a la clasifiación en una edición decepcionante para ellos.