Si en el Clásico fue Isco Alarcón el que fue pillado por las cámaras criticando al entrenador del Real Madrid, Zinedine Zidane, este martes fue Karim Benzema el que rajó de uno de sus compañeros de equipo, concretamente de Vinicius Jr, en el empate en Champions contra el Borussia Monchengladbach (2-2).
Telefoot fue la operadora que pilló al francés rajando de su rival por la titularidad en la delantera blanca en una conversación con Mendy. "Hermano, no juegues con él. Él hace lo que quiere, madre mía. Juega contra nosotros", dijo Benzema, para pedirle al lateral que no le pasara el balón a Vinicius.
El mosqueo del delantero galo, al menos en ese choque, fue evidente. Como demuestra el hecho de que Benzema no le pasó ni un solo balón a Vinicius en toda la segunda mitad. Los continuos intentos de regate del joven brasileño, incapaz de levantar la cabeza y buscar a sus compañeros, provocó la ira de uno de los pesos pesados del vestuario.
Charla para acabar con la polémica
La crítica airada del francés en el túnel de vestuarios tuvo una repercusión mundial. Sin embargo, el entorno del brasileño confirmó a medios de la capital que las palabras de Benzema no molestaron, y que se trató de un hecho habitual en un partido de alto nivel.
Sin embargo, el delantero, consciente del revuelo que provocaron sus críticas, no tardó en intentar zanjar el caso en una conversación privada con Vinicius. En el primer entrenamiento tras el doloroso empate en Alemania, todas las miradas estaban puestas en los dos atacantes madridistas. Sin embargo, nada cambió entre ambos durante la sesión en Valdebebas,
Benzema y Vinicius, hablando durante un partido | EFE
No obstante, por si había alguna duda, Karim se acercó hasta su compañero para hablar con él y aclarar las cosas. Ninguno de los dos quiere darle excesiva importancia al hecho. Por eso, el brasileño aceptó las explicaciones de Benzema, entendiendo que es una situación normal que formaba parte de un clima de gran tensión en medio de un partido.
Benzema y Vinícius estuvieron como siempre en el rondo de los jugadores internacionales al principio del entrenamiento y se vio que la relación entre ellos es buena. Caso cerrado por tanto, algo que también pedía el propio club, consciente de que el equipo necesita ahora más que nunca unión dado que se avecina una dura pugna contra el Inter para salvar el grupo y estar en los octavos de la Champions.