El desencanto del técnico del Real Madrid, Zinedine Zidane con uno de sus niños mimados es más que evidente. Isco Alarcón ha comenzado la temporada en su línea, sin poner ganas de competir, actitud que se refleja en el terreno en un delantero torpe y lento.
Pero Zidane ha decidido romper su idilio con el malagueño y dejar de justificarlo siempre para ponerlo en su ‘11’ titular. Isco fue remplazado en el clásico en el Camp Nou por un acertado Fede Valverde y por Vinicius Jr., y el técnico francés decidió no darle ni un solo minuto al que hasta ahora era uno de sus jugadores predilectos en un partido tan importante como un Barça-Madrid. Y ya venía de no tener minutos tampoco ante el Shakhtar (2-3).
Isco, en un partido ante el Cádiz | EFE
Además, a Isco no paran de crecerle los enanos y su rol en el club blanco es cada día que pasa más residual, sobre todo ahora que Zidane ha decido abandonarlo como una causa perdida.
Ni se hablan
En Madrid, se dice que Zidane ya ni se habla con Isco. Decepcionado, el técnico francés ya no quiere ni mirarlo a los ojos. Su relación se ha deteriorado mucho en los últimos tiempos y la semana pasada el entrenador blanco decidió sentarlo todo el partido en el banquillo del Camp Nou para que Isco viera cómo el Madrid gana sin él (1-3).
Zidane apostaba por Isco como titular/ EFE
Igualmente, parece que al malagueño le da todo igual. Su actitud desinteresada y sin ningún ápice de autocrítica o sentimiento de culpa, han llevado al desgaste a Zidane, y el sábado pasado ya no le quiso pasar ninguna más.
Además, ahora que volverá a la plantilla Eden Hazard, el protagonismo de Isco está condenado a hundirse todavía más y quizás, el malagueño se convierta en una de las próximas salidas del club blanco.
Ramos también le riñe
Por si fuera poco, parece que Sergio Ramos, el capitán del equipo, también tuvo un encontronazo con Isco. Un cara a cara por el mismo motivo del desencanto de Zidane: el bajo rendimiento del malagueño.
Encima, Isco se quejó el sábado en la grada del trato que le ha dado Zidane en los últimos partidos, ya que juega sólo la primera mitad o a partir del minuto 80 si sale del banquillo. Lo hizo en presencia de sus compañeros Jovic, Lucas Vázquez y Marcelo, hecho que provocó la risa del brasileño, a quién Zidane también decidió dejar en el banquillo tras la derrota europea.