El Real Madrid se mete en un lío monumental en la Champions. El conjunto madridista sumó su segundo batacazo consecutivo ante un rival a priori inferior como el Borussia Monchengladbach (2-2) y se complica su acceso a los octavos de final de la máxima competición europea.
El cuadro de Chamartín dominó la posesión y el control, pero sin ocasiones extremadamente claras. En frente, un rival cómodo con las líneas juntas y disfrutando al contraataque. Los alemanes se pusieron con un 2-0 en el marcador gracias a su eficacia de cara a portería. Sin embargo, a los de Zidane no se les puede dar nunca por muertos, y por pura fe consiguieron remontar el choque en los últimos instantes.
Thuram mete en un lío al Madrid
Tras la victoria en el clásico ante el Barça, el Real Madrid se enfrentaba a un choque de vida o muerte en la Champions. Después de la inesperada derrota en la primera jornada ante el Shákhtar Donestk en el Alfredo Di Stéfano, los hombres de Zidane necesitaban una victoria como el comer para no complicarse su presencia en la máxima competición continental.
No obstante, en el Borussia Park el cuadro madridista volvió a demostrar que es un equipo poco fiable y muy endeble en defensa. El conjunto blanco intentó llevar el peso del juego ante un Borussia Mönchengladbach que se limitaba a defender y a buscar su oportunidad al contraataque.
Marcus Thuram, del Borussia Monchengladbach, celebrando su gol contra el Real Madrid | EFE
En los primeros 45 minutos, los de Chamartín tuvieron la posesión y las ocasiones. Pero la eficacia fue de los alemanes, que en su única aproximación peligrosa, se adelantó en el marcador con el gol de Marcos Thuram. Un tanto que metía en un lío monumental al Madrid para clasificarse para los octavos de final.
Al Madrid no se le puede dar por muerto
Tras el paso por los vestuarios, el guión del partido fue prácticamente el mismo. Sin embargo, el agobio y la ansiedad empezó a adueñarse del cuadro madridista con el paso de los minutos. Incapaces de superar a un sólido Sommer, llegaron constantes errores no forzados de los jugadores merengues.
El Madrid demostró que con el balón en los pies, es un equipo al que le cuesta construir. En cambio, el Mönchengladbach se encontró cómodo en el terreno de juego, defendiendo con las líneas muy juntas y buscando la velocidad y el juego vertical de sus delanteros al contraataque. Los alemanes tenían a los hombres de Zidane justo donde querían. Y todavía se les puso el choque más de cara con el segundo gol, obra de nuevo de Thuram.
Fede Valverde, intentando recuperar un balón | EFE
Este segundo tanto destrozó por completo al Real Madrid. Ni siquiera los cambios ofensivos del técnico francés dieron un nuevo aire a un conjunto madridista desalentado. Mientras, los locales seguían disfrutando en el terreno de juego con sus ataques a velocidad punta.
No obstante, a este Madrid nunca se le puede dar por muerto. A base de fe y brío, el conjunto madridista consiguió anotar dos goles in extremis para llevarse un punto del Borussia Park. No obstante, malas sensaciones y lío tremendo en la Champions. 1 punto de 6 en las dos primeras jornadas, y teniendo que jugar todavía ante el Inter, el rival más contudente de su grupo.