Zinedine Zidane está en la cuerda floja. Las dos últimas derrotas del Real Madrid ante equipos teóricamente muy inferiores como Cádiz y Shákhtar ha encendido todas las alarmas en el club blanco. Al técnico francés le están lloviendo las críticas, al mismo tiempo que rehúye criticar y culpar a sus jugadores por las vergonzosas actuaciones.
El entrenador de la entidad merengue nunca ha escondido que su gran ambición no es convertirse en un Ferguson en el Santiago Bernabéu, y acabar su carrera en Chamartín. Otros proyectos como la selección francesa o la Juventus de Turín le seducen mucho más que estar toda la vida en la capital. Y más en un clima tan venenoso como hay en Madrid.
Zinedine Zidane durante un partido /REDES
Es por eso que el míster madridista no descarta dar un paso al lado en las próximas semanas. El clásico ante el Barça de este sábado y el partido de Champions ante el Borussia Monchengladcach serán clave para que Zidane encuentre de nuevo la motivación en hacer al Real Madrid campeón. Sin embargo, sus señales muestran un cansancio evidente.
Florentino ya tiene a dos opciones para sustituirle
En este sentido, a Florentino Pérez tampoco le preocupa mucho cuándo si se produce un inesperado adiós de Zidane. Ya tiene atadas a dos opciones para sustituirle de manera inmediata. Uno de ellos es la opción de la casa: Raúl González Blanco. En 2018, le dio la oportunidad de entrenar en la cantera merengue, con el claro objetivo de que un día llegase al Bernabéu.
Raul González, entrenando al Real Madrid Castilla | RM
No obstante, su rendimiento está sorprendiendo gratamente. Fue capaz de levantar este verano el gran título que le faltaba a La Fábrica, la UEFA Youth League. Lo que le valió el ascenso automático al Real Madrid Castilla. Ahora, sigue calentando, como hizo Zidane en su día, en los campos de barro de Segunda B, esperando una oportunidad que llegará más pronto que tarde.
Raúl es el mejor colocado para reemplazar a Zidane, pero la falta de experiencia en el banquillo de un equipo de primer nivel juega en su contra. Por eso, el máximo mandatario blanco también guarda una bala en la recámara. Mauricio Pochettino se encuentra en estos momentos sin equipo, en busca de un proyecto que le convenza.
Mauricio Pochettino durante un partido /REDES
No obstante, la gran realidad es que el gran deseo del argentino es ocupar el banquillo del Santiago Bernabéu, y está esperando su oportunidad. Ya lo reconoció hace unos meses en una entrevista: "No sé si entrenaré algún día al Madrid porque el fútbol te lleva, pero por supuesto que es mi sueño. Si no es el mejor, es uno de los mejores clubes del mundo. No soy diferente, cualquiera lo tiene en su lista de sueños". Unas declaraciones que llegaron solo semanas después de que también se ofreciese al banquillo del Barça.