Zinedine Zidane es todo un símbolo del Real Madrid. El técnico francés fue uno de los grandes artífices de las tres Champions League seguidas del club blanco. Sin embargo, cuando vió que el equipo necesitaba una reconstrucción y deshacerse de algunas vacas sagradas, y Florentino Pérez le negó el timón de este cambio, decidió dar un paso al lado.
El máximo mandatario madridista se vio obligado a buscarle un recambio de urgencia, y ni Lopetegui ni Solari estuvieron a la altura. Lo que llevó a Florentino a tener que prácticamente arrodillarse para pedir al técnico galo que volviese a ocupar el banquillo del Santiago Bernabeú.
Florentino Pérez observando a Zidane / EFE
No obstante, su segunda etapa, y sin los goles de Cristiano Ronaldo, le está dejando en evidencia. Sin recursos para cambiarle la cara a la plantilla y con apenas conocimiento táctico, no está siendo el entrenador capaz de hacer resurgir al Madrid. Su obsesión por su núcleo de confianza y su incapacidad de dar oportunidades a los jóvenes están consumiendo su tiempo en Chamartín. Porque si los resultados no le acompañan, Zidane se está mostrando como un entrenador irreverente.
Florentino ya le busca sustituto
Asimismo, solo una hecatombe podría provocar el despido de Zidane. Florentino está en deuda con él, después de levantar dos veces a un equipo muerto anímicamente. No obstante, el presidente blanco también tiene claro, y más tras las respuestas del francés en rueda de prensa, que no será un Ferguson, ni seguirá toda la vida en la capital. Otros proyectos como la selección francesa o la Juventus de Turín le seducen mucho más que estar toda la vida en el banquillo del Bernabéu.
Sin embargo, al máximo mandatario madridista no le preocupa cuándo puede llegar ese momento. Ya tiene atado desde hace años al que será su relevo como técnico del Real Madrid: Raúl González Blanco. En 2018, le dio la oportunidad de entrenar en la cantera merengue, con el claro objetivo de que un día llegase al Bernabéu.
Raúl González, entrenando a la cantera del Real Madrid | EFE
No obstante, su rendimiento está sorprendiendo gratamente. Fue capaz de levantar este verano el gran título que le faltaba a La Fábrica, la UEFA Youth League. Lo que le valió el ascenso automático al Real Madrid Castilla. Ahora, sigue calentando, como hizo Zidane en su día, en los campos de barro de Segunda B, esperando una oportunidad que llegará más pronto que tarde.