El Real Madrid no llegará en un buen momento al clásico contra el Barça en el Camp Nou. El conjunto madridista protagonizó un partido vergonzoso y cayó de forma merecida, en casa, ante un recién ascendido como el Cádiz. Los hombres de Zidane no mostraron motivación, hambre ni ganas en ningún momento del choque.
Los jugadores del Cádiz, celebrando su gol ante el Real Madrid | EFE
En cambio, el equipo gaditano, empujado por la fuerza de hacer historia, les superó en cada instante del enfrentamiento. En el primer tiempo, fácilmente los visitantes podrían haber conseguido una renta de dos o tres goles, si no hubiese sido por la buena actuación de Courtois.
Los blancos se salvaron hasta que apareció un exblaugrana para destrozarlos. Fue en el minuto 16 de juego, cuando el Choco Lozano superó al guardameta belga tras una gran asistencia de Negredo. Con este tanto, el hondureño confirmó su todavía corazón culé. Lozano militó en el Barça B la temporada 2017-18, donde jugó 20 partidos y anotó cuatro goles. También vio portería contra el Real Madrid en su etapa en el Girona.
El Choco Lozano, en su etapa en el Barça B | EFE
Un gol que acabó siendo decisivo, y destruyó la increíble racha de los de Zidane jugando en casa. Llevaban sin perder en su feudo desde el 8 de marzo. No menos sorprendente era su racha jugando en Valdebebas, donde habían ganado todos los choques que habían disputado (7/7). Hasta que llegó el Choco Lozano.
Zidane explota contra su equipo
En la rueda de prensa posterior al encuentro contra el Cádiz, Zidane decidió no señalar a nadie ni montar un gran espectáculo. Se limitó a pedir disculpas y a no poner excusas. "No hay explicación, hay que asumir nuestra derrota y nada más. No hay que estar contentos, pero es algo que puede pasar en un partido de fútbol. Ha sido complicado desde el inicio, cambiamos para la segunda parte y estuvimos algo mejor. Pero si nos llegan a marcar dos o tres goles en la primera mitad, pues no hubiera pasada nada. No hay excusas", explicó.
Zidane, enfadado tras la derrota del Real Madrid ante el Cádiz | EFE
Sin embargo, no hay duda que fue una derrota dolorosa para la entidad de Chamartín. Y más teniendo en cuenta que tienen ahora por delante un exigente calendario, que definirá sus objetivos tanto en Liga como en Champions. La bronca el técnico francés se la prefirió guardar de puertas a dentro.
Y es que tal y como avanzó Marca, el entrenador galo decidió suspender el entrenamiento previsto para este domingo, y reemplazarlo por una charla con sus hombres para analizar todo lo ocurrido. Una reunión privada para corregir errores, pero además para ponerles las pilas de cara al comienzo de las competiciones europeas.