Zidane y Florentino Pérez ya trabajan en la planificación de la inminente temporada. El Real Madrid ganó la Liga el pasado curso, pero todavía le falta subir un peldaño para aspirar a volver a la cima de Europa. Más allá del fichaje necesario en el centro del campo, si la entidad de Chamartín necesita algo es gol y desborde en ataque. Y ningún jugador cumple tan bien esos requisitos como Kylian Mbappé.
Es la obsesión del presidente y el entrenador. Con tan solo 21 años ya está entre los mejores del continente, y está llamado a heredar el trono de Leo Messi en un futuro no muy lejano. Es el futbolista más cotizado del momento y Florentino ya sabe que para incorporarlo tendrá que rascarse el bolsillo. El PSG no necesita dinero y no está por la labor de facilitarle la salida.
Fracaso
No hay duda de la calidad de Mbappé. Quizá por eso sorprendió tanto su discreta actuación en la final de la Champions League frente al Bayern de Múnich. A diferencia de Neymar y Di María, sus acompañantes de ataque, que al menos lo intentaron, él pasó desapercibido durante gran parte del encuentro.
Mbappé en la final de la Champions / EFE
En la primera mitad no dejó más que un par de destellos y un fallo garrafal. Ander Herrera lo dejó completamente solo ante Manuel Neuer, todo lo que tenía que hacer el galo era batir al guardameta. Su disparo, a bocajarro, salió flojo, muy flojo, y centrado. El arquero alemán no tuvo ningún problema para pararlo.
Tras la reanudación apenas apareció, ni tan siquiera tras el gol de Coman. Hubo una jugada en la que superó a Kimmich, pero se le acabó haciendo de noche cuando se enfrentó a Boateng. Luego, cuando el encuentro estaba a punto de terminar, se quedó completamente solo ante Neuer, pero el guardameta alemán se inventó una intervención asombrosa y le negó el gol.
2021
Mbappé tenía el sueño de ganar una Champions con el mejor equipo de su país, el París Saint-Germain. Por el momento, no lo ha podido cumplir. Tendrá, eso sí, una temporada más. Como mínimo. Su contrato expira en 2022 y el Real Madrid prefiere esperar al verano de 2021 para realizar la ofensiva.
Kylian Mbappé durante un partido /PSG
El motivo es sencillo. A Mbappé solo le quedará un año de contrato con el PSG y, por lo tanto, la entidad parisina deberá rebajar sus pretensiones si no quiere perder a su estrella sin ver ni un euro. Eso sí, esa situación no evitará que Florentino Pérez tenga que realizar una inversión que puede llegar a romper todos los récords. Lo que sea por Mbappé.