Al Real Madrid le espera un verano especialmente movido. No obstante, por culpa de las pérdidas provocadas por la pandemia del coronavirus, este mercado el club madridista no se centrará en conseguir fichajes bomba. Su gran objetivo será aligerar la masa salarial de la entidad, a través de ventas y rescisiones de contrato. Sus únicos refuerzos serán recuperando a algunos cedidos.
En este sentido, tras caer en los octavos de final de la Champions ante el Manchester City, los dirigentes de la entidad de Chamartín han empezado a trabajar en la planificación de la temporada que viene. Las salidas de Bale y James Rodríguez son prioritarias. No obstante, también ha generado un incendio la situación de Isco Alarcón.
Isco Alarcón en una acción contra el Mallorca / EFE
Isco Alarcón en una acción contra el Mallorca / EFE
El rendimiento del malagueño ha bajado considerablemente este curso, y es la última opción del Zinedine Zidane para el centro del campo. No ha sido titular ni en la mitad de los encuentros que ha disputado este curso, y solo ha aportado tres goles y dos asistencias. Además, sus polémicas fuera del terreno de juego también han convencido a Florentino Pérez de que es el momento de buscarle una salida.
No facilitará su venta
Sin embargo, el jugador de 28 años no tiene la intención de facilitar su salida. Según avanzó As, Isco transmitió tanto a su padre como a su agente que hará oídos sordos a todas las ofertas que le lleguen este verano, y tensará al máximo su relación con el conjunto blanco. Un caso parecido al de Gareth Bale.
Según la citada información, el futbolista blanco quiere acabar su contrato, que finaliza en 2022. Solo se plantearía marcharse si el club accede a una buena compensación por los dos años de contrato que le restan por cumplir. De momento, no ha habido movimiento por parte de ninguna de las dos partes para extender su relación. Y no parece que lo vaya a haber.
Isco Alarcón, suplente en el Real Madrid | EFE
Isco Alarcón, suplente en el Real Madrid | EFE
Isco ha dejado de ser imprescindible en el Real Madrid. Y con la llegada de Odegaard y Ceballos el curso que viene, su presencia todavía puede ser más ínfima. Sin embargo, tiene el futuro en sus manos. Es dueño de su destino, y está feliz en la capital. Por lo que no está dispuesto a escuchar ofertas este verano. El conjunto blanco se quedará así sin una de sus principales bazas para inflar las arcas en los próximos meses.