La situación de Gareth Bale en el Real Madrid es insostenible. El extremo galés se está convirtiendo en un obstáculo tanto para Florentino Pérez, como también para el propio vestuario. Su relación con Zinedine Zidane es nula. Prácticamente no ha tenido minutos este curso. Pero le da igual.
Sigue siendo el jugador mejor pagado de la plantilla, y es feliz en Madrid. El fútbol ya es secundario para él, como ha demostrado en las diferentes imágenes polémicas que ha protagonizado desde el banquillo. Por eso, intentará alargar todo lo que sea posible su estancia en Chamartín. De hecho, su agente ya aseguró que "no facilitaría su salida del conjunto blanco" y que, si quieren que se marche, deberán "pagarle hasta el último euro".
Gareth Bale durante un encuentro /REDES
El galés acaba contrato en 2022, y su comportamiento ha puesto entre la espada y la pared a la entidad madridista, que no saben qué hacer con él. Se ha convertido en un obstáculo incluso para la buena sintonía del vestuario. Muchos jugadores no aguantan más su comportamiento y su cruzada con Zidane. En el club madridista está haciendo todo lo posible para deshacerse de él, pero se han encontrado con un inconveniente insuperable.
Su sueldo, el gran problema
El principal obstáculo para conseguir sacarlo del Madrid es el dinero. En estos momentos, con una motivación mínima por el fútbol, es su salario lo único que le mantiene ligado a este deporte. El galés es el jugador que más cobra del conjunto blanco, con 15 millones por temporada. Y si acepta salir, no será por una cantidad por debajo de esa.
Diferentes equipos de la Premier League, como Tottenham o Newcastle, se habría interesado por su situción. Sin embargo, ninguno está dispuesto a pagarle esa alta ficha, y más tras su rendimiento de las últimas temporadas. El Manchester United, según las informaciones que llegan desde Inglaterra, sí se plantearía hacer una ofensiva por el galés, conscientes de que el club blanco no exigiría una cantidad alta por el traspaso. No obstante, según los años que quiera firmar, se puede convertir en inviable.
Gareth Bale, en un partido con el Real Madrid | EFE
En este sentido, parece que solo hay una solución factible para contentar a las dos partes: jugar en China. El curso pasado, algunos equipos se lanzaron a por él, y le pagaban el sueldo que exigía. Eso sí, le querían a precio cero para no tener que pagar al Gobierno chino lo mismo que habían abonado al Real Madrid. Una opción que ahora, en una clara situación de urgencia, sí podría convencer a Florentino Pérez. Eso sí, habría que ver si ahora Bale está dispuesto de dejar Madrid para jugar en el continente asiático.