El Real Madrid gana la Liga ante el Villarreal con la última ayuda arbitral

El Barça se despide definitivamente de la Liga. Poco duró el milagro con el que rezaban los culés. El Real Madrid no falló en su cita contra el Villarreal (2-1) y es el nuevo campeón de la competición regular. Tercer título en 10 años. Los de Zinedine Zidane, en su línea, no hicieron un buen partido, pero fueron eficaces de cara portería.

Los blancos salieron con todo desde el inicio, sin especulaciones de ningún tipo. Volvía el tridente en la medular --Casemiro, Kroos y Modric-- y en punta la apuesta era Benzema, Hazard y Rodrygo. Jugaron a esperar los errores de los visitantes y así se decidió el partido.

En el minuto 29, cuando en el Camp Nou el Barça ya tiraba sus opciones contra el Osasuna, llegaba el tanto de los blancos. Un balón incomprensible que regalaba Sofian Chakla, central que justo disputaba su segundo partido, terminaba con un tres para dos. El croata conducía la jugada, le abría al 9 y el galo no fallaba por debajo las piernas de Asenjo.

Benzema celebrando su gol contra el Villarreal / EFE

Durante todo el partido los madrileños tuvieron el encuentro bajo un falso control: ganando con la ley del mínimo esfuerzo, sin tener la posesión y esperando los errores del rival. Así se llegó al final del encuentro, pero los visitantes no pudieron ver portería hasta los últimos minutos. En el minuto 82 recortó distancias Iborra e incluso tuvieron el empate en tres ocasiones más. La última con un punto cómico.

Otra vez el VAR

Otra vez apareció el VAR en el partido contra el Villarreal. Sergio Ramos entraba en el área en el minuto 74 y se dejaba caer tras acercarse a Sofian Chakla. El camero se desplomaba incomprensiblemente dentro del área cuando no había absolutamente nada, Hernández Hernández caía en la trampa y pitaba pena máxima. El colegiado del VAR, González Fuertes, por sorpresa de todos ratificaba la decisión del árbitro canario.

Ramos y Benzema celebrando el gol del Madrid contra el Villarreal / EFE

El golpeo también tuvo su historia. El central asumía la responsabilidad y quiso hacer la acción indirecta que protagonizaron en su día Messi y Suárez. Benzema marcaba, pero se volvía a repetir al entrar antes de tiempo dentro del área. Esta vez disparó el galo y no falló.

Un Villarreal muy tímido

Javier Calleja salió al encuentro a verlas venir, sin intenciones de liderar el partido como han hecho en las últimas jornadas. Dejó en el banquillo a jugadores como Manu Trigueros, Santi Cazorla, Javier Ontiveros o Raúl Albiol. Los cuatro acostumbran a ser titulares en circunstancias normales.

Salieron con un 4-4-2 pensando en el contraataque con un doble lateral derecho con Mario Gaspar y Rubén Peña y Gerard Moreno y Samuel Chukwueze en punta. En la primera parte ni siquiera incomodaron el arco de Thibaut Courtois, que sigue con unos números destacables: cero ocasiones y cero disparos.

Varane y Gómez en una acción del Madrid-Villarreal / EFE

En la segunda parte, con la entrada de Bruno Soriano y Ontiveros, el equipo groguet mejoró ligeramente. Pisó más campo rival, buscaron la profundidad, pero las ocasiones tampoco llegaron con claridad. Tímidas ofensivas que no generaron gran peligro a la defensa blanca.

Benzema no puede con Messi

Aunque Karim Benzema es el nuevo ganador de la Liga, difícilmente será el pichichi 2019-20. Leo Messi lo sigue superando con 23 goles, con el tanto de falta directa contra el Osasuna, mientras que el galo, máximo goleador blanco, se queda con 21. A no ser que marque doblete contra el Leganés y el argentino no lo haga, el 10 sumará su séptimo pichichi.