El VAR se ha convertido, semana sí, semana también, en uno de los focos de la polémica en LaLiga Santander. La tecnología no evita la polémica y son muchas las quejas que se acumulan alrededor de la misma. En concreto, tal y como apuntó Josep María Bartomeu, está siendo un equipo concreto el que está saliendo prácticamente siempre beneficiado por el videoarbitraje: el Real Madrid.
Gerard Piqué ya advirtió en Sevilla que "viendo las dos jornadas que llevamos, será muy difícil que el Real Madrid pierda puntos". El central culé no se refería precisamente a la regularidad de la entidad de Chamartín, sino a las ayudas arbitrales que están recibiendo los blancos partido tras partidos.
Martínez Munuera junto a Sergio Ramos, protagonistas junto al VAR, en una imagen de archivo
Mallorca, Eibar, Valencia... en todos los choques en que el conjunto madridista se ha encontrado con problemas para sacar los tres puntos, no ha tardado en aparecer la tecnología para facilitar la faena a los merengues. Y en un duelo clave para el título como era el de San Mamés, evidentemente también tenía que hacer de las suyas el arbitraje.
El VAR, la pesadilla de los rivales del Madrid
En un choque donde los hombres de Zinedine Zidane ni siquiera dispararon a portería, no tardó en aparecer el VAR. Primero, al señalar un polémico penalti de Dani García a Marcelo, que no desperdició Sergio Ramos, un auténtico especialista desde los 11 metros y en racha tras la vuelta de la competición. La tercera pena máxima señalada por la tecnología en apenas seis partidos a favor de los blancos.
Sin embargo, la polémica no acabó ahí. Pocos minutos después, Raúl García cayó en el área madridista tras un pisotó del capitán blanco, pero esta vez el árbitro decidió no hacer caso a las indicaciones del VAR, y reanudar el juego, ante las protestas del Athletic. Un cambio de criterio que enfureció a todo el vestuario de Los Leones.
Sergio Ramos, anotando de penalti ante el Athletic | RM
En concreto, uno de los jugadores más afectados por esta decisión fue precisamente el protagonista en el penalti, Dani García, que reconoció que le está costando concebir el sueño por culpa de la injusta acción. "Me acosté y me levanté tarde tras el partido, pero cada vez que me despertaba decía: Maldita sea el penalti y me dormía, y me despertaba otra vez diciendo: maldita sea el penalti, y así estuve todo el día, desveló el mediocentro, que insistió en que "cuando me desperté volví a ver el penalti y sigo defendiendo mi inocencia: si no hubiera VAR, sé que no me lo hubieran pitado".
En una entrevista a Radio Euskadi, también rememoró sus sensaciones después de que el colegiado decretase el penalti. "Estaba caliente, se me fue la cabeza, le aplaudí, me sacó tarjeta y le pregunté al árbitro que qué había pitado. Me dijo que no había visto nada, pero que le habían dicho que había pisado a Marcelo", explicó.
Las dos jugadas polémicas del Athletic-Real Madrid | REDES
Finalmente, se mostró impotente sobre la jugada posterior, de carácter similar, donde no se pitó nada al capitán blanco tras su pisotón a Raúl García: "Veo la jugada. Muniain levanta la cabeza y como ve a Raúl en el suelo no centra. Luego entra si repercute o no en la jugada. También hubo agresiones y no se revisan, como el día del Barça. No está claro cómo se utiliza el VAR", sentenció.