Día decisivo para el madridismo. Este jueves a las 22 horas, el Real Madrid recibe en Valdebebas al Getafe. Una victoria blanca dejaría la Liga prácticamente sentenciada. Tras el empate del Barça contra el Atlético de Madrid (2-2), dejaría cuatro puntos de diferencia a falta de cinco jornadas.
Zinedine Zidane y sus jugadores están conscienciados de que lo tienen en su mano y que difícilmente se les va a escapar. Si sucede, será únicamente por su culpa. Llevan pleno de victorias, algunas de ellas manchadas por un arbitraje muy discutible, después de volver del confinamiento.
Los más motivados
Dentro del vestuario del Real Madrid hay algunos jugadores a quienes les hace especialmente gracia conseguir esta gesta mientras el Barça se sigue hundiendo. El primero es Sergio Ramos, que apenas descansa y ejerce como líder en cada partido que pasa. Quiere levantar la Liga y su nivel de motivación es enorme.
Sergio Ramos, celebrando su gol ante el Mallorca | EFE
Ha vuelto de tres meses parado más en forma que nunca. De las cinco jornadas disputadas ha visto portería en tres de ellas: un gol de jugada, uno de falta y otro de penalti. Defensivamente, su nivel también está siendo superior al de la temporada. Solamente han encajado dos goles en cinco encuentros. El capitán quiere el título liguero como sea.
Otro de los futbolistas clave para conseguir la Liga es Karim Benzema, de las pocas piezas ofensivas de Zidane que funcionan. Pero parece que con él solo es suficiente de momento. Sigue en la línea del último año y medio y es la auténtica estrella del vestuario blanco. Decisivo de cara a gol y asociativo con sus compañeros.
Benzema contra el Espanyol / EFE
A sus 32 años, va por camino de mejorar los números en Primera División del curso pasado (21 goles y siete asistencias). Actualmente lleva 17 tantos y seis pases de gol. En cinco partidos lleva tres tantos --uno de bella factura contra el Valencia (3-0)-- y una asistencia que dio la vuelta al mundo, de tacón, a Casemiro.
Zidane mantiene la calma
Si por algo se caracteriza Zinedine Zidane es por su posado tranquilo. Quiere mantener la calma y que sus futbolistas no den el título por hecho. En la rueda de prensa previa al Getafe comentó que “nuestra intención es ganar siempre, luego no se sabe nunca, lo importante es prepararse para eso y faltan seis partidos, estamos a un punto y nada más. Lo vamos a tener que repetir siempre. Cuando miras al resto, es lo mismo, complicado. Hemos ganado cinco partidos, pero hay que seguir”.
Sobre celebrarlo antes de tiempo añadió que “la he vivido como jugador esta situación, he pasado por esta experiencia y los jugadores saben que no hemos ganado nada, absolutamente nada. Les digo que no hemos ganado nada, esa es la realidad, hasta que no ganes matemáticamente. Esto es un deporte de alto nivel, hay mucha competencia y no es fácil, y no hemos olvidado los malos momentos que hemos pasado porque llevemos ahora buenos partidos”.
Zidane, entrenador del Real Madrid / EFE
El Real Madrid no quiere quiere celebrar nada de momento. Prefieren ir partido a partido, pero son conscientes que una victoria este jueves en Valdebabas deja la Liga prácticamente sentenciada. Van por buen camino. Desde el curso 2016-17 que no levantan el título y los pesos pesados del madridismo buscan hacer piña para poder cantar el alirón.