El Real Madrid hizo los deberes este miércoles contra el Mallorca en Valdebebas. Los blancos consiguieron un primer gol envuelto de polémica por una falta de Dani Carvajal y en el segundo tiempo Sergio Ramos, que se jugó la expulsión en numerosas ocasiones, marcó un gran tanto de falta.
Tres puntos más y mantienen el liderato de Primera División a falta de siete jornadas. Zinedine Zidane volvió a hacer cambios en el once titular, aprovechando la amplia plantilla que tiene y no le salió nada mal. Descansaron jugadores importantes como Toni Kroos y Eden Hazard.
En la cuerda floja
El galo dio la oportunidad de reivindicarse a jugadores que debían ser importantes esta temporada. Gareth Bale salió en el extremo derecho, pero apenas tuvo protagonismo en los 71 minutos que estuvo sobre el césped. Solamente disparó una vez a portería y no inquietó la defensa balear. El protagonista fue de nuevo Vinicius Junior.
Gareth Bale y Zinedine Zidane durante el partido contra el Mallorca / EFE
Parece que el galés tiene los días contados en el Santiago Bernabéu. Su nefasta temporada sumado a los episodios extradeportivos que ha ido provocando, lo sitúan más fuera que dentro. El problema de Florentino Pérez será el precio de salida. Con el impacto de la crisis económica difícilmente algún club ofrecerá el precio que desea el mandamás.
Si Bale dejó un amargo sabor en los 71 minutos que estuvo sobre el verde, lo mismo sucedió con Isco Alarcón. Salió de suplente, jugando 19 minutos, y apenas aportó frescura en el centro del campo. Se le vio lento, fuera forma y en un estado lejos de ese jugador que encandiló al madridismo.
Isco Alarcón en una acción contra el Mallorca / EFE
Con un centro del campo donde la competencia es muy feroz --Casemiro, Kroos, Modric y Valverde--, difícilmente tenga muchas más oportunidades en la medular. Tampoco las tendrá en la delantera, donde a veces lo hemos visto como falso extremo, pues Vinicius, Asensio y Hazard están en un mejor estado de forma.
Puertas abiertas
Con un Real Madrid que el próximo curso puede alcanzar las 35 fichas, se espera este verano una auténtica limpieza de vestuario. Florentino Pérez se sacará encima esos futbolistas descartados por Zinedine Zidane y aquellos que menos han dado teniendo en cuenta sus altas fichas salariales.
Gareth Bale e Isco Alarcón siguen en el punto de mira, y por más ocasiones que tengan, no terminan de ser importantes. Les quedan siete jornadas ligueras para reivindicarse y demostrar que pueden continuar una temporada más en el Santiago Bernabéu. A la Champions League, quizás ni llegan.