El Real Madrid seguirá una jornada más como líder de la Liga, en un nuevo ejemplo de eficacia y tras beneficiarse de nuevo de un error arbitral favorable. Los blancos se llevaron el triunfo del Di Stéfano tras superar a un Mallorca equilibrado, capaz de crear peligro en las botas de Take Kubo y Lago Junior, pero incapaz de superar el duro golpe que supuso el primer gol madridista, anotado por Vinicius, y precedido de una clara falta de Carvajal que ni el árbitro principal ni el VAR decidieron señalar.
Surrealista. En todas las jornadas tras la vuelta de la competición, el conjunto madridista ha salido favorecido de claros desaciertos de los colegiados. Un pequeño amparo que permitirá a los hombres de Zidane irse a dormir una jornada más como líderes, empatados a puntos con el Barça. A falta de siete encuentros, y 21 puntos por disputarse, cualquier descuido puede ser determinante.
Sin embargo, todo hace indicar que esta Liga tiene ya el nombre del Real Madrid escrito. Ya lo anunció Piqué hace unos encuentros. El equipo de Chamartín volvió a sellar un triunfo sin jugar especialmente bien, pero que salieron remolcados gracias a un error arbitral manifiesto.
Sergio Ramos, celebrando su gol contra el Mallorca | EFE
Tras el primer gol de Vinicus, el partido fue completamente de bajada para el conjunto madridista, ante un Mallorca dolido, e incapaz de sobreponerse. Sergio Ramos, al inicio de la segunda mitad, sentenció completamente el choque tras un gran lanzamiento de falta. Un gol que llegó solo dos minutos después de jugarse su expulsión. Dos acciones concretas permitieron a los de Zidane llevarse una victoria poco distinguida, pero necesaria para seguir metiendo presión al Barça. Continua el espectáculo.