Nueva normalidad, pero hay cosas que nunca cambian. El Real Madrid volvió a la Liga en un partido más atípico que nunca contra el Eibar. Jugaban en el Estadio Alfredo di Stéfano mientas siguen las obras del Santiago Bernabéu. Los blancos no tuvieron dificultades para superar a los vascos (3-1).

De las pocas conclusiones que se pueden sacar del partido, hay una que destaca por encima de las otras: Gareth Bale sigue sentenciado para Zidane. El galés fue suplente y su lugar en el once lo ocupó el joven Rodrygo Goes. Entró en el minuto 61 junto a Vinicius Junior por el extremo brasileño y Hazard.

Sentenciado

Durante estos meses de confinamiento, el Madrid se encargaron de anunciar que el ex del Tottenham estaba más en forma que nunca y motivado para volver a ser titular en el equipo blanco. La realidad ha sido otra, sigue siendo suplente y parece que ya no gozará de esa confianza que tenía junto a Cristiano Ronaldo y Karim Benzema.

En la capital sorprendió mucho esta suplencia. Bale quiere terminar la Liga de la mejor manera posible y, si le dan la oportunidad de irse, recalar a un equipo de primer nivel, con opciones a título y que puedan abonar el salario que pide. Termina contrato en 2022 pero es cuestión de meses de que salga definitivamente del Bernabéu.

El banquillo improvisado del Real Madrid en Valdebebas contra el Eibar / EFE

El banquillo improvisado del Real Madrid en Valdebebas contra el Eibar / EFE

Las tensiones con el entrenador van a más. Ya son muchos los episodios de indisciplina que ha provocado --Wales, golf, Madrid; abandonar el estadio antes del pitido final, la falta de integración, las incógnitas en las lesiones…-- y parece que sobre el césped tampoco se solucionarán. Con Hazard y Asensio, ya recuperados, tiene números de seguir siendo suplente.

Sus estadísticas dan la razón a Zidane. Quien tenía que coger el testigo de Cristiano Ronaldo suma cuatro goles y tres asistencias en 19 partidos oficiales, muy lejos de sus mejores registros como jugador merengue: 21 goles y seis asistencias. De mientras, Florentino Pérez se tira de los pelos. Se va devaluando mientras no aporta nada positivo al equipo.

10 jornadas y una final

Bale ya ha quemado la carta del Eibar como suplente. Este juves el Real Madrid vuelve a jugar en Valdebabs contra el Valencia, uno de los encuentros más importantes que quedan de Liga. Veremos si Zidane apuesta por su rendimiento en los partidos clave --como ya hizo contra el Barça en el Camp Nou (0-0)-- o lo deja en el banquillo.

Zidane y Bale en una imagen de archivo con el Madrid / EFE

Zidane y Bale en una imagen de archivo con el Madrid / EFE

Donde puede ser importante es en el momento decisivo de la Champions League, contra el Manchester City. Deben remontar un 1-2 y el galés, si algo tiene, es que siempre da la cara --o lo intenta-- en los momentos decisivos. Marcó en dos finales europeas y puede tener su rol en esta final que se disputará en agosto.