La chapuza de Florentino Pérez para el Real Madrid en Valdebebas
El conjunto madridista se vio obligado a jugar en su Ciudad Deportiva por las obras en el Bernabéu
15 junio, 2020 20:38Florentino Pérez se resistió a que, a pesar del impacto del coronavirus en Madrid, se aturaran definitivamente las obras del Santiago Bernabéu. Solamente se paró un par de semanas. En estos más de tres meses, las obras han seguido según lo previsto. Eso llevará al Real Madrid a disputar lo que queda de Liga en la ciudad deportiva de Valdebebas.
Fede Valverde, en el improvisado banquillo de Valdebebas | EFE
El problema reside en que, tal y como se pudo ver contra el Eibar, las instalaciones del filial blanco no están preparadas para acoger un encuentro de Primera División. El club madridista, una de las entidades con más dinero del mundo, obligó a sus jugadores a sentarse en la grada, ante la imposibilidad de tener un banquillo de garantías. Además, los futbolistas que disputaron el choque mostraron claros síntomas de no estar cómodos, y echar de menos el Santiago Bernabéu. Una nueva chapuza de Florentino Pérez en su afán de acabar cuanto antes posible su faraónico nuevo estadio.
Siguen las obras en el Bernabéu
En este sentido, el club blanco prevé que las obras que se han iniciado se paren cuando se inicie la temporada 2020-21 y que vuelvan a retomarse los dos próximos veranos. La fecha de inauguración del nuevo Santiago Bernabéu será en octubre de 2022. Por tanto, la intención es que este trabajo continúe durante los meses de verano, cuando ya no hay partidos. No obstante, este año la crisis del coronavirus ha pillado al club de total imprevisto, pero Florentino ha decidido poner por delante al Estadio que al equipo.
En cuanto a las obras, en los últimos días se han reactivado con más ritmo que nunca con nuevas torres de evacuación en el Paseo de la Castellana, así como el desmontaje de la cubierta que está prácticamente terminada en el fondo norte. Otra de las partes que se están remodelando son las nuevas torres de acceso, que están en mitad de la construcción. La acción más sorprendente para el madridismo es la demolición controlada de la famosa T4, edificio de oficinas y tiendas, que ha cumplido un ciclo de casi 20 años.