El Real Madrid se enfrentará este verano a un mercado de fichajes determinante para su futuro deportivo. Florentino Pérez no puede permitir una nueva temporada desastrosa, tanto a nivel de juego como también de resultados. Estas carencias, junto a la necesidad de rejuvenecer el vestuario implicarán muchos movimientos en la plantilla en el próximo verano.
Una revolución que la tendrá que llevar a cabo el club madridista en un periodo de traspasos completamente inusual. Las pérdidas provocadas por el coronavirus en todos los grandes clubes implicará un mayor número de traspasos llevados a cabo mediante intercambio de jugadores o cesiones. Adiós a las operaciones multimillonarias, ya que ningún equipo podrá acometerlos. Una situación de la que tampoco ha podido zafarse el Real Madrid.
Los jugadores del Real Madrid en un entrenamiento / EFE
No obstante, hay que destacar que el contexto del conjunto de la capital es mucho más esperanzador. Aunque también les ha afectado de lleno la suspensión de actividades y competiciones, con importantes pérdidas en taquillaje, ticketing e incluso en marketing; la realidad es que podrán suplir estas carencias con ventas.
La entidad merengue contará el curso que viene con hasta 42 jugadores, con la vuelta de los cedidos, por lo que intentará realizar una limpieza importante para conseguir presupuesto para sus fichajes estelares. Uno de los grandes objetivos es la promesa del fútbol francés, Eduardo Camavinga. Un futbolista que, según se cree en la capital, si no hubiese sido por el coronavirus, ya sería jugador blanco. Eso sí, su llegada no será precisamente una operación barata para Florentino Pérez.
Su faraónico precio
Según la prensa francesa, el Real Madrid ya sabe el precio que tendrán que pagar el próximo verano por la joven promesa del fútbol francés. Según la prensa gala, el Rennes ya le ha hecho saber al conjunto blanco que si quiere al centrocampista debe pagar la faraónica cifra de 75 millones de euros.
El conjunto francés, tras la suspensión definitiva de la Ligue1, jugará la Champions League el curso que viene. Y ese es uno de los grandes argumentos por los que no dejarán escapar fácilmente a la perla de solo 17 años. Por su parte, en el Santiago Bernabéu quieren a Camavinga como relevo de Casemiro, en un centro del campo que podría perder efectivos importantes en el próximo mercado (Kroos y Modric tienen muchas papeletas de salir).
Sin embargo, difícilmente asumirán esta cantidad por Camavinga. La crisis económica provocada por el coronavirus obligará a Florentino Pérez a apuntar de forma muy certera todas sus inversiones importantes. La intención es dar prioridad a las ventas, y guardar el presupuesto en caso de que Mbappé acabe poniéndose a tiro.
Eduardo Camavinga en un partido del Rennes / EFE
Asimismo, el Madrid no es el único equipo que sigue al francés. Todas las superpotencias europeas, incluido el Barça, están dispuestas a hacer un esfuerzo por él. Por lo que, si finalmente no se deciden en el conjunto blanco, podrían perderle de forma definitiva.