Karim Benzema ha demostrado que no es el goleador que espera, ni necesita el Real Madrid. Tras la marcha de Cristiano Ronaldo, el conjunto madridista ha sido incapaz de encontrar a su referencia ofensiva. Se confió en los de la casa, pero la realidad es que no han respondido a las exigencias. La primera temporada tras la salida del luso fue horrible: temporada en blanco y sin opciones en ninguna de las tres competiciones.
En la segunda, Zinedine Zidane convenció a Florentino de nuevo de que el francés debía ser su 9. Y solo se fichó a un Hazard al que las lesiones no le han respetado, y a un joven Jovic incapaz de adaptarse al equipo ni al nuevo contexto. En los primeros meses de curso, Benzemá dio la razón al técnico galo. El ariete no solo siguió ayudando al equipo como siempre ha hecho, con asistencias, participando en el juego, retrocediendo su posición... sino que se desató también en el apartado por el que siempre se le ha criticado: de cara a portería. Anotó 12 goles en los primeros 17 encuentros de Liga, e incluso se habló de que podría ser capaz de disputarle el pichichi a Leo Messi.
Karim Benzema ha perdido su olfato goleador | EFE
No obstante, no se le tardó en acabar la gasolina. Volvió a su hábitat natural, y dejó de ser rematador para volver a ser organizador. Sus olfato goleador se esfumó, y en el conjunto madridista volvió a quedar patente que siguen sin disponer de un goleador fiable. Sus dos goles en los últimos 11 encuentros antes de la suspensión por el coronavirus comportaron los peores resultados de la temporada para el equipo blanco. Justo en el momento decisivo del curso.
Se acaba la paciencia
Esta última temporada sirvió para acabar de convencer a los dirigentes madridistas de que el tiempo de Benzema en el Bernabéu tiene que acabarse. Cuenta con el apoyo de Florentino Pérez y Zidane, pero sus números no acompañan. Y ya son muchas desilusiones consecutivas. Lo que ha llevado al club merengue a intentar buscarle salida este verano.
Con 32 años, y acabando contrato en 2022, es el momento idóneo para sacar una cantidad importante por él. Pero no solo eso, sino que además podría ser la llave para traer a Mbappé a la capital. El galo gusta mucho en el Parque de los Príncipes, y podría ser la gran apuesta de Al-Khelaifi para reforzar la zona ofensiva del equipo, tras las previsibles bajas de Cavani e Icardi.
Además, se demostró con Jovic el verano pasado, y volverá a pasar en el próximo mercado. La secretaría blanca sigue peinando el mercado en busca del sustituto de Benzema como referencia del ataque. La apuesta por el serbio era de cara al futuro. No obstante, la paciencia se ha acabado ya, y Florentino Pérez intentará cerrar este verano un nueve de garantías y de presente, para relevar al francés.
Lo que parece claro es que los caminos de Benzema y el Real Madrid están cada vez más cerca de separarse. Una historia de más de diez años, sustentada por el hambre goleador de Cristiano. Sin embargo, con la marcha del portugués, quedó patente que el ariete galo no es el goleador que necesita el conjunto madridista.