La estrella del fútbol, Cristiano Ronaldo, podría alcanzar a finales de año un récord financiero, el jugador podría convertirse en el primer futbolista en sobrepasar la barrera de los 1.000 millones de dólares. Durante 2019 el portugués amasó 101 millones entre su salario, contratos de publicidad y sus negocios, Leo Messi logró 103 millones. Cristiano, de 35 años, no solo ha tenido una carrera futbolística muy regular hasta ahora además tiene grandes contratos publicitarios y empresas que funcionan muy bien.
Cristiano ha pasado de una infancia humilde en Madeira a vivir junto a su familia rodeado de lujos y siendo un empresario exitoso además de deportista. El jugador tiene una trayectoria envidiable, comenzó en el Clube Desportivo Nacional, después de un tiempo realizó una prueba para comenzar en el Sporting Clube de Portugal y finalmente fichó por el club. El portugués llegó al Manchester United en 2003 y en el club inglés cosechó éxitos y aunque podría haberse marchado a cualquier equipo, Cristiano fichó en 2009 por el Real Madrid donde militó hasta 2018 cuando se marchó a la Juventus.
Una imagen muy rentable
El portugués, su representante Jorge Mendes y sus asesores saben cómo explotar su imagen y las redes sociales. Hace unos días Cristiano publicaba un vídeo en su perfil de instagram en el que debía hacer todos los abdominales posibles en 45 segundos y consiguió realizar 142, más que otros deportistas como Haaland o Vinicius. Además el portugués sabe cuidar su imagen pública y a pesar de que en muchas ocasiones se ha visto rodeado de polémica ha sabido salir airoso de todas.
Cristiano siempre ha mostrado un gran interés en los negocios, pero no en los relacionados con el fútbol. A pesar de que sigue en plena forma el portugués mira hacia el futuro y parece muy interesado en el mundo empresarial. El jugador tiene hoteles, un museo, gimnasios, centros de estética, fragancias y ropa.
El jugador tiene una imagen un poco soberbia y prepotente para parte de los aficionados pero quien lo conoce lo describe diferente, así lo hacía Paulo Dybala: “Le dije a Cristiano que en Argentina le odiamos un poco por su figura y por su forma de ser y de caminar. La verdad que me sorprendió porque me encontré otra cosa”. Cristiano es consciente de ello y se podría decir que incluso le saca partido: “Sé que soy así y estoy acostumbrado a que digan eso”.