El Real Madrid quiso evitar durante el Estado de Alarma caer como todos los equipos y presentar un ERTE a los jugadores y a los trabajadores del club. Cuando empezó durante toda la crisis, el presidente Florentino Pérez comentó al capitán Sergio Ramos que no tocaría el sueldo de los deportistas ni de los 800 empleados. Algo que se están empezando a replantear.
Los merengues ven como está en jaque el 30% de los ingresos del club, cuantificados en 240 millones de euros de los 822 presupuestados. Durante toda esta crisis, han quedado congelados los ingresos de retransmisiones televisivas, marketing y las ganancias de socios y estadio; entre muchas otras partidas más.
El plan inicial de Florentino
El plan del mandamás del Real Madrid era evitar desestabilizar el estado de ánimo -ya tocado- de la primera plantilla y moverse con moderación ante la posibilidad de una rebaja salarial. El gasto de la primera plantilla blanca de fútbol tiene un gasto de 299,8 millones de euros.
Sergio Ramos y Florentino Pérez en una imagen de archivo / EFE
Viendo el ejemplo del Barça, en el que Messi cargó duramente contra la junta directiva de Josep Maria Bartomeu, Florentino quiere ahorrarse protagonizar cualquier episodio extradeportivo. Aguantará hasta que sea posible e intentará cuadrar las cuentas con salidas en el próximo mercado veraniego. Si esta situación se alarga y resulta insostenible, se deberá negociar un recorte en los salarios.
La implicación del vestuario
Aunque el presidente se resiste, la cúpula directiva espera que los pesos pesados del vestuario cedan y se impliquen en la crisis económica. Sergio Ramos, el portavoz de la plantilla, tiene la responsabilidad de tomar una decisión firme con los otros tres capitanes -Marcelo, Benzema y Varane- y hacer números.
La pregunta es cuánto dinero estarían dispuestos a rebajarse la primera plantilla. La plantilla del Real Madrid tiene la presión del eterno rival, el Barça, que han rebajado los salarios un 70% y han asegurado el pago -con un 2% más- de la totalidad del salario del resto de trabajadores. Más ejemplares fueron las medidas tomadas por otros grandes de Europa como el Bayern de Múnich y la Juventus de Turín.
Bartomeu hablando con Messi, Alba, Vidal y Suárez en una imagen de archivo / FC Barcelona
Nuevo episodio de tensión entre Florentino Pérez y Sergio Ramos, cuya relación no es la mejor posible. Aunque la plantilla blanca no está cediendo en la rebaja salarial, el orgullo del presidente tampoco le lleva a presentar un ERTE que sería de agradecer para las cuentas de la entidad. De momento, todo continúa como si nada mientras la tensión va en aumento y los ingresos siguen congelados.