La frenada de las competiciones a causa de coronavirus ha supuesto un golpe duro para la economía de los clubes. Éstos han visto como ahora no ingresan nada en derechos televisivos, taquillaje y merchandising mientras tienen que seguir pagando los sueldos de los futbolistas; lo que es una gran parte del presupuesto de un club.
Sin embargo, en el Madrid siguen convencidos en mantener los salarios de sus jugadores, tanto de fútbol como de básquet, a pesar que estas semanas sin deporte supone una frenada en sus ingresos. Para poner un ejemplo, por cada partido el club madridista ingresa más de cuatro millones de euros por partido mientras que el tour por el estadio aporta alrededor de un millón y medio de euros al mes.
De esta manera, como más se alargue esta situación más se agravará el balance económico. El Barça calculó que puede perder unos 130 millones por culpa del coronavirus, en una cifra que será similar en el caso de los blancos. La masa salarial del Madrid ha subido este verano con las incorporaciones de Hazard, Mendy, Jovic y Militao y se sitúa alrededor de los 300 millones de euros.
Los primeros equipos en reducior de sueldo
Ante la parada de la competición, ya son varios los equipos que han promovido una reducción del salario o un ERTE (Expediente de Regulación Temporal de Empleo). Inicialmente el problema llegó para los equipos más modestos, ya que la suspensión de la Liga les puso en un serio aprieto para la viabilidad económica del club, pero poco a poco ya van saliendo equipos de primer nivel que plantean esta opción.
Uno de los primeros clubes que tomó esta medida fue el Olympique de Lyon en anunciar un "paro parcial hasta nuevo aviso". Esta misma semana el Barça también ha planteado reducir el salario de los jugadores y ya van surgiendo voces en otras ligas que sugieren esta opción.
La Serie A y la Bundesliga también se plantean tomar medidas
En Italia y Alemania, por lo tanto, también han salido algunas autoridades que han hablado sobre la opción de reducir los salarios de los jugadores. El presidente de la Federación de fútbol italiana (FIGC), Gabriele Gravina, declaró en la Agencia EFE que "no puede ser un tabú hablar de reducir los sueldos. Debemos entender que la emergencia nos afecta a todos y también nuestro mundo debe ser capaz de cambiar. Hacen falta gestos responsables”. Por el contrario el vicepresidente de la Asociación Italiana de Futbolistas, Umberto Calcagno dijo que aún es pronto para hablar de sueldos y que éste no es el principal problema en este momento.
Por su lado, en Alemania el director ejecutivo del Werder Bremen, Klaus Filbry, expuso en una entrevista en Weser-Kurier que "si no se puede jugar nada más, es una posibilidad muy plausible”, a pesar que también detalló que si al final se puede terminar la liga la situación también se aliviaría.