Ya llueve menos en el Santiago Bernabéu. La crisis había llegado a Chamartín tras las derrotas ante Levante y Manchester City y la pérdida del liderato de la Liga. El clásico se antojaba clave para recobrar la esperanza o acabar de perderla. El Real Madrid se jugaba la temporada y Zidane, la confianza de la afición.
Tras aguantar las acometidas del FC Barcelona en la primera mitad merced a un inmenso Courtois, el conjunto blanco dio un paso adelante a partir del 55' y encerró a los catalanes en su área. Vinicius, primero, y Mariano, ya en el añadido, dieron el triunfo, el liderato y la tranquilidad a los de Concha Espina.
Espantada
Tras el encuentro, el vestuario del Real Madrid celebró la victoria. No era para menos. Hacía cinco temporadas que el equipo merengue no ganaba al Barça en el Santiago Bernabéu en un partido de Liga. Los últimos cuatro resultados eran dramáticos para los merengues (0-4, 2-3, 0-3 y 0-1). El balance era demoledor.
Bale, en un partido contra el Celta | EFE
La plantilla blanca festejó el triunfo pero lo hizo sin uno de sus componentes: Gareth Bale. El futbolista galés entró en la convocatoria, pero no disputó ni un solo minuto. Vio como le pasaba por delante hasta Mariano Díaz, a quien le bastó un minuto para hacer más de lo que ha realizado el británico en toda la temporada.
Nada más concluir el choque, Bale salió escopeteado del Santiago Bernabéu y ni siquiera se esperó a celebrar el triunfo con sus compañeros. No salió en la foto de una celebración en la que sí aparecían compañeros como Jovic o Brahim, que se quedaron fuera de la lista, Rodrygo, sancionado, o Hazard y Marco Asensio, lesionados.
Triple récord
Aparte de la victoria en el clásico, el vestuario del Real Madrid también celebró los 500 partidos que ha disputado Karim Benzema con la camiseta blanca. Discutido en muchas ocasiones, la realidad es que desde que llegó en 2009 se ha convertido en uno de los mejores delanteros en la historia de la entidad de Chamartín.
También llegaron a cifras redondas Isco Alarcón, que disputó su encuentro número 300, y Lucas Vázquez, que completó el 200. Aunque siempre ha tenido un rendimiento irregular, ambos han sido fundamentales en los éxitos más recientes del club madridista. En especial el malagueño que, cuando está bien, es prácticamente imparable.
Bale volvió a ser uno de los protagonistas negativos de la noche. Resulta evidente que está totalmente desligado del Real Madrid, como mínimo a nivel anímico y mental. Su etapa en el Bernabéu está llegando a su fin.