Pep Guardiola tomó el Santiago Bernabéu. Otra vez. El Real Madrid, que tanto ansiaba la llegada de la Champions League después de los dos últimos tropiezos en Liga, se pegó un batacazo monumental contra el Manchester City. Gabriel Jesús y De Bruyne remontaron el gol de Isco y asaltaron el feudo blanco.
Fue un encuentro con muchas alternancias en el juego. Empezaron mejor los de Zidane, pero con el paso de los minutos los skyblues crecieron y se hicieron con el control del esférico y el encuentro. Tras la reanudación, Mahrez tuvo dos ocasiones de oro para adelantar a los suyos, pero Courtois, estelar, evitó el gol.
El tanto de Isco lo cambió todo. El Real Madrid volvió al partido y apretó al Manchester City, aunque sin crear peligro alguno. Finalmente, Gabriel Jesús y De Bruyne hicieron justicia a lo que se vio sobre el tapete y sellaron un 1-2 excelso para los intereses de los de Guardiola. 1-2 y gracias, porque el último cuarto de hora pudo dar algún disgusto más a los blancos.
Ramos, calamitoso
Una vez más, como siempre que la entidad de Chamartín pierde, uno de los grandes señalados por la derrota es su capitán, Sergio Ramos. El central camero volvió a fallar más de lo que debería un zaguero del Real Madrid. Salió en la fotografía del gol de Gabriel Jesús y acabó siendo expulsado por una falta al delantero brasileño en la frontal.
Ramos ve la tarjeta roja contra el Manchester City / EFE
Los blancos pidieron falta en el primer gol de los citizens. Kevin de Bruyne, tras una gran jugada individual, la puso para el ariete carioca. Éste estaba justo detrás de Ramos y le tocó la espalda, pero sin la fuerza suficiente para derribarlo, aunque el central andaluz cayó al suelo. Gabriel Jesús, a bocajarro, no perdonó y la diana subió al marcador.
Pocos minutos después era expulsado. El delantero brasileño se disponía a encarar a Courtois cuando Ramos, por detrás, lo tiró al suelo con un agarrón. Se volvió a quejar, pero ni el árbitro ni el VAR cambiaron su decisión. Como sucediera hace un año, no estará en el partido de vuelta de octavos de final.
Renovación parada
El nefasto partido del camero se produce justo cuando se empezaba a hablar de una posible renovación. Cumplirá 34 años el próximo mes de marzo y tiene contrato hasta 2021, pero quiere alargar su estancia en el Real Madrid. De acuerdo con algunos medios, pretende prolongar su vinculación con la entidad de Chamartín hasta 2023.
Ramos sale expulsado contra el Manchester City / EFE
La prensa madrileña, que guarda una muy buena relación con él, ya ha empezado a presionar a Florentino Pérez para que acepte sus condiciones. Por el momento, el mandamás blanco no quiere oír hablar de ello, sobre todo teniendo en cuenta que los de Concha Espina se están jugando la temporada.
La actuación de Sergio Ramos frente al Manchester City puede haber acabado de convencer a Florentino. Su nivel está muy lejos del que se le presupone a un central del Real Madrid. Si no mejora ostensiblemente, tiene los días contados en el Santiago Bernabéu.