El Real Madrid, con un pie fuera de la Champions League. El conjunto madridista cayó en el Santiago Bernabéu ante un Manchester City de Pep Guardiola (1-2) que remontó el encuentro en una segunda mitad memorable.
Un partido que volvió a demostrar la magia y los milagros que representan los goles. Fueron los tantos los que dieron un giro completo al choque en diferentes ocasiones. Cuando mejor estaba el City, los blancos se adelantaron al contraataque y empezaron a dominar el juego. Y cuando más sufrían los de Guardiola, llegaron dos goles en los últimos minutos que destrozaron a un Real Madrid que además vio cómo se quedaba sin su capitán para la vuelta, tras una expulsión muy inocente. Florentino Pérez y Zinedine Zidane, contra las cuerdas.
Los guardametas, protagonistas de una igualada primera parte
Un Santiago Bernabéu pletórico fue el escenario de un igualado e intenso choque de titanes en Champions League. La primera mitad se caracterizó por el respesto y la prudencia que mostraron ambos equipos, que por orden de los banquillos, decidieron no arriesgar demasiado en cada posesión.
Sorprendió el cambio de guión propuesto por Zinedine Zidane, con un Real Madrid dominador e intentando hacer daño a través del balón. Por su parte, un Manchester City desconcertado se limitó a defender con las líneas muy juntas y a intentar aprovechar sus opciones al contraataque.
Mahrez intenta superar a Modric en el Madrid-Manchester City | EFE
En este sentido, fueron los de Guardiola los que gozaron de las mejores opciones de adelantarse al marcador en los primeros 45 minutos, pero un enorme Courtois evitó el gol de los citizens. También tuvo alternativas el conjunto blanco, sobre todo a través de un Vinicius que fue un puñal por la banda izquierda. No obstante, los guardametas fueron los grandes protagonistas de una primera mitad muy igualada, tanto en el juego como en el marcador.
Un gol da vida al Madrid
La dinámica del encuentro cambió por completo tras el paso por los vestuarios. El City decidió dar un paso al frente y poner una marcha más, sobre todo a la hora de controlar el balón. Con la posesión, los hombres de Guardiola protagonizaron sus mejores minutos en el estadio blanco, con un asedio constante sobre la portería madridista.
No obstante, cuando mejor estaban los citizens, apareció la pegada del Madrid. Isco finalizó una gran acción al contraataque de los de Zidane para poner por delante al conjunto blanco. Un gol que cayó como un verdadero jarro de agua fría para los ingleses, y que despertó a un equipo madridista que hasta ese momento, se estaba viendo claramente superado en la segunda mitad.
Isco celebra su gol ante el City con Ramos y Vinicius | EFE
El gol lo cambió todo. El tanto de Isco dio vida al Madrid, y transformó por completo al conjunto blanco. Con la confianza de ir por delante en el marcador, el equipo madridista se desató ante la pasividad de los de Guardiola. Sin embargo, los goles son capaces de provocar milagros hacia las dos direcciones.
El milagro de los goles
Y esta vez, llegó el tanto que resucitó al City. Después de sobrevivir al acoso de un Madrid desatado, Gabriel Jesus remató un centro de Kevin de Bruyne para poner las tablas en el marcador. Un golpe duro, que todavía lo fue más pocos minutos después. Carvajal protagonizó un penalti muy infantil, que no desperdició el futbolista belga. En cuestión de pocas acciones, los de Guardiola pasaron del infierno al cielo con dos tantos que les acercan a los cuartos de final de la Champions.
Gabriel Jesus celebra su gol ante el Real Madrid | EFE
Pero la desgracia de los blancos no se quedó ahí. Después de perder su ventaja, la hinchada madridista tuvo que ver cómo se quedaba sin su capitán para el partido de vuelta. En un error de la defensa merengue, Sergio Ramos derribó a Gabriel Jesus siendo el último defensor. Una expulsión que fue el fiel reflejo de los horribles últimos minutos del Madrid, que viajarán al Etihad Stadium para el encuentro de vuelta con la presión del resultado adverso, y pudiendo decir adiós a la máxima competición continental a las primeras de cambio.