Uno de los grandes nombres de la eliminación del Real Madrid de la Copa del Rey fue sin duda Martin Odegaard. El noruego, cedido por el conjunto madridista a los vascos, fue protagonista al consumir su venganza contra los blancos al abrir el marcador tras aprovechar un rechace de Areola.
Odegaard fue fichado por el Madrid con tan solo 16 años. Se mostró incapaz de soportar la presión que conlleva llegar al Santiago Bernabéu en plena adolescencia y sin experiencia a primer nivel, y tuvo que salir meses después como cedido para seguir creciendo como jugador. En Holanda consiguió su madurez futbolística, y se preparó a consciencia para dar el salto a la élite.
Odegaard entrando en un partido por Cristiano Ronaldo / EFE
No obstante, antes de llegar por fin al conjunto blanco, decidió apostar por un paso intermedio, y jugar en la Real Sociedad para conocer el fútbol español sin un nivel de presión tan elevado. Y en pocos meses, ya ha sido capaz de demostrar que tiene la calidad suficiente para vestir la elástica madridista. Con 21 años, ha sido capaz de ponerse al equipo Txuri-urdin a sus espaldas y llevarlo a prácticamente las posiciones europeas. Y también a las semifinales de la Copa del Rey.
Protagonista en el Bernabéu
Odegaard demostró a los prácticamente 80.000 aficionados que llenaron el Bernabéu que lo tiene todo para ser una de las piezas claves del futuro próximo del Real Madrid. El noruego fue protagonista de la victoria de la Real Sociedad al abrir el marcador, pero no solo eso, sino que estuvo acertado a la hora de controlar el tempo del encuentro y comandó muchos de los contraataques con los que los vascos estuvieron cerca de aumentar la ventaja en el marcador.
El centrocampista protagonizó un recital de controles, pases, pausa, carreras y regates en los 64 minutos que estuvo sobre el terreno de juego. Se marchó exhausto y con una enorme ovación de la que será su futura hinchada. Un encuentro que seguramente marcó un antes y un después en su carrera y en su futuro en el Real Madrid.
La cesión de Odegaard al conjunto Txuri-urdin está prevista para dos años, pero Zidane ya está buscando la manera para que el conjunto blanco reduzca esta cesión, aunque tenga que pagar una importante sanción económica. Pero, después de la exhibición en los cuartos de la Copa del Rey, el técnico francés quiere contar con el noruego ya de cara a la temporada que viene, y convertirlo en una pieza básica para el equipo.