Nuevo desencuentro entre Florentino Pérez y Zinedine Zidane. El Real Madrid se quedó sin un refuerzo de primer nivel para el centro del campo fruto de la obsesión del técnico francés con Paul Pogba. Y es que Christian Eriksen jugará finalmente en el Inter de Milán, después de que los blancos no se decidiesen a ir a por él.
El futbolista danés, ex del Tottenham, anunció a finales de la temporada pasada que no renovaría su contrato con el club inglés. Por tanto, los dirigentes de los Spurs tenían dos opciones: o buscar un traspaso muy por debajo de su valor en invierno, o dejarle marchar gratis en verano. Finalmente, optaron por la primera alternativa.
Pero lo que estaba claro es que Eriksen era un fichaje a tener muy en cuenta esta temporada por todas las superpotencias europeas. Un centrocampista de perfil ofensivo, con gran dominio de las dos piernas y capaz de llevar el peso del juego, de solo 27 años y a un precio razonable. Florentino Pérez lo sabía, y es por eso que fue el conjunto blanco fue el primero en entablar conversaciones con él hasta dejarlo prácticamente atado.
Eriksen se cansa de esperar al Madrid
Eriksen estuvo ya cerca de llegar al Real Madrid el pasado verano, donde los blancos pusieron sobre la mesa una oferta de 50 millones más objetivos por él. No obstante, Zidane acabó frenando el acuerdo, argumentando que su perfil no mejoraría a los centrocampistas que tienen actualmente en plantilla (Modric, Kroos, Valverde). El francés vetó cualquier fichaje que no fuese Pogba, incluso el de Van de Beek, que sí podría llegar el próximo mercado.
Una foto de Pogba y Eriksen en una disputa del balón durante un partido / EFE
El danés siempre ha querido jugar en el Real Madrid. A pesar del revés veraniego, se negó a negociar con el Tottenham consciente de que podría hablar con cualquier equipo en enero y que en junio sería libre para irse al Real Madrid, al acabar contrato con el club inglés. Sin embargo, desde el club madridista no se ha movido ni un dedo por Eriksen en este mercado invernal. A sus agentes se les ha transmitido que ya no les interesa.
Sin embargo, el ex del Tottenham decidió esperar hasta el último día por si el conjunto madridista cambiaba de opinión. No obstante, finalmente acabó por rendirse y aceptar su salida al Inter de Milán, donde firmará hasta 2024 y cobrará alrededor de 8 millones de euros netos más variables. Por su parte, el equipo italiando desembolsará a los ingleses cerca de 20 millones de euros.
Zinedine Zidane y Florentino Pérez en un acto / EFE
De momento, el tiempo le está dando la razón a Zidane. Y es que su apuesta por el joven Fede Valverde está siendo todo un éxito. Se ha convertido en la gran revelación del conjunto blanco esta temporada. No obsante, se trata de un ejemplo más de las evidentes diferencias entre el técnico y el presidente madridista, y que podría acabar con la marcha del francés del equipo madridista.