Florentino Pérez ha cambiado por completo su estrategia de fichajes. La era de los galácticos ya es historia. La inflación del mercado hace imposible poder incorporar a las grandes estrellas de la actualidad. De un tiempo a esta parte, el Real Madrid se ha olvidado de los grandes nombres del momento para buscar a los talentos del futuro.
El ejemplo más reciente es Reinier Jesus. La entidad de Chamartín anunció la contratación del joven centrocampista el pasado lunes, tras pagar 30 millones de euros al Flamengo. Con este fichaje, los blancos ya han invertido 187 millones de euros en la eterna búsqueda del futbolista que debe liderar al equipo en un futuro.
Reinier es la tercera 'perla' brasileña que aterriza en el Santiago Bernabéu en el último año y medio. El primero fue Vinicius, por quien el Real Madrid pagó 45 millones de euros, también al Flamengo. La misma cantidad que abonó en las arcas del Santos para cerrar la incorporación de Rodrygo.
Mercado español
Brasil es una de las escuelas que más observa el equipo blanco, pero no la única. También está muy pendiente de los talentos que irrumpen en la liga española. En 2018, pagó 30 millones de euros a la Real Sociedad por el fichaje de Álvaro Odriozola. El vasco ha sido incapaz de discutir la titularidad a Carvajal y está a un paso de cerrar su cesión al Bayern de Múnich.
Odriozola durante una jugada en Champions/ EFE
De toda esta retahíla de jóvenes promesas, quien mayor rendimiento ha dado ha sido Marco Asensio, que llegó al Real Madrid en 2015 previo pago de 3,5 millones de euros. Tras un año cedido en el Espanyol, se volvió importante en los esquemas de Zidane y fue una pieza fundamental para las Champions de 2017 y 2018.
El último español en incorporarse a la disciplina blanca fue Brahim Díaz, aunque en su caso procedía del Manchester City. Los blancos pagaron 17 millones de euros a los citizens para hacerse con los servicios de un futbolista que no ha tenido continuidad con Solari ni con Zidane. Ahora se le busca una cesión.
Irrupción
El fichaje que va camino de salir más rentable a Florentino Pérez es el de Fede Valverde. Pagó cinco millones de euros al Peñarol en 2016 y este curso se ha convertido en intocable para Zidane. Defiende, ataca, tiene visión de juego y es un auténtico pulmón. Ha cambiado la cara al Real Madrid.
Otra de las grandes sensaciones de la temporada es el noruego Martin Odegaard, quien está deslumbrando con la Real Sociedad. Llegó al Castilla con 16 años después de que los blancos pagaran cuatro millones de euros al Stromsgodset. Tras fracasar en sus primeras temporadas, estar alejado del foco mediático le ha ayudado a recobrar la confianza y a sacudirse la presión.
Martin Odegaard supera a Busquets / EFE
No le ha ido tan bien a Andrii Lunin. El Real Madrid pagó nueve millones de euros al Zorya Luhansk en 2018 y lo cedió al Leganés, donde apenas tuvo oportunidades. Tampoco las ha tenido en el Valladolid. Ahora está a préstamo en el Oviedo, donde espera encontrar por fin la continuidad que busca desde hace un año y medio.
A todos estos nombres hay que sumar el de Takefusa Kubo, que llegó libre. Diez futbolistas en los que Florentino Pérez ha invertido cerca de 190 millones de euros para tratar de asegurar que tiene a la estrella del futuro en su plantel. El tiempo dirá si la estrategia ha sido acertada.