Zinedine Zidane ha resucitado al Real Madrid. La marcha de Cristiano Ronaldo en verano de 2018 dejó muy tocado al conjunto blanco, que el pasado curso completó uno de los peores ejercicios de su historia reciente. Ni Lopetegui ni Solari fueron capaces de revitalizar al equipo, y Florentino Pérez acabó recuperando al técnico francoargelino, que se había marchado tan solo nueve meses antes.
Después de una pretemporada cuanto menos discreta, el equipo merengue alzó el vuelo. Se ha reencontrado con su juego con el paso de los partidos y ya vuelve a ser uno de los grandes aspirantes a todos los títulos. Solo ha perdido un encuentro en lo que va de Liga, ante el Mallorca, y marcha segundo empatado a puntos con el FC Barcelona, líder.
El único
Pese al buen juego que plasman los de Zidane, suelen sufrir para ganar y cerrar los partidos. El motivo no es otro que la falta de gol flagrante que tiene la entidad de Chamartín. Las lesiones de Hazard, la irregularidad de Bale, el poco acierto de Vinicius, la juventud de Rodrygo y la falta de adaptación de Jovic dejan a Benzema solo en el frente de ataque.
Benzema se encuentra solo en la línea de ataque madrista y Zidane no da con su aliado perfecto/ EFE
El delantero francoargelino es el único futbolista que ve puerta con asiduidad. Acumula 16 goles en 25 partidos y es el alma máter del equipo. El segundo en la tabla de goleadores es Rodrygo, con seis, tres de los cuáles los anotó en un mismo partido ante el Galatasaray. Los siguientes delanteros ya son Bale y Vinicius, con tan solo dos tantos cada uno. Jovic y Hazard solo han visto puerta una vez.
A este problema con el gol se suma ahora la sequía de Benzema. El ex del Olympique de Lyon no alza los brazos desde el pasado 15 de diciembre, cuando marcó in extremis el tanto del empate del Real Madrid en Mestalla. Ha disputado cuatro partidos desde entonces (se perdió la Supercopa por lesión) en los que ni ha anotado ni ha repartido asistencias.
Más de un mes
Lo más preocupante de todo es que nadie ha podido coger el testigo de Benzema. Su gol frente al Valencia fue el último de un delantero blanco. La mala racha del galo propició los empates a cero en el Camp Nou y contra el Athletic. Con la llegada del nuevo año, han sido los centrocampistas y los defensas quienes han decidido.
Casemiro celebrando el segundo gol contra el Sevilla / EFE
Incluso los rivales. En Getafe, David Soria se introdujo el primer gol en su portería. Posteriormente marcaron Varane y Modric. En la Supercopa, ante el Valencia, Kroos, Isco y Modric dieron la victoria a los merengues. La final se tuvo que resolver en la tanda de penaltis. Este pasado sábado, en el choque frente al Sevilla, el doblete de Casemiro dio la victoria a los de Zidane.
Por muy bien que juegue el Real Madrid, sin gol le será muy complicado luchar por todos los títulos. Benzema, que nunca se ha caracterizado por ser un goleador nato, no puede cargar con todo el peso ofensivo del equipo. Necesita un socio. Si Hazard, Bale u otros no dan un paso adelante, las posibilidades blancas de levantar la Champions se reducirán de forma drástica.