Zinedine Zidane sorprendió a todo el mundo con su once ante el Sevilla. En un duelo teóricamente complicado para el Real Madrid, el técnico francés dejó a su máximo goleador y gran referencia en ataque, Karim Benzema, junto a Vinicius Junior, en el banquillo. En su lugar, el tridente ofensivo lo formaron tres futbolistas sin muchos galones: Jovic, Lucas y Rodrygo.
La estrategia no le salió del todo bien al entrenador madridista, que vio como su equipo prácticamente no provocó peligro en la portería sevillista e hicieron un encuentro muy flojo. Solo el VAR y un inspirado Casemiro consiguieron salvar al Madrid en un encuentro que no mereció ganar.
Isco con la mirada perdida en el banquillo / EFE
No obstante, si hay un jugador que salió tocado especialmente del partido de ayer, ese fue Isco Alarcón. El malagueño no jugó ni un minuto y vio como futbolistas con a priori menos nombre y galones que él jugaron. En este sentido, Zidane despreció de forma importante al internacional español al dar protagonismo a cinco delanteros, y dejarle a él todo el encuentro en el banquillo. Y más cuando el equipo necesitaba un revulsivo importante a nivel de juego.
No encuentra su sitio y podría marcharse
Son varias temporadas en las que ha sonado que Isco podría dejar el Real Madrid. Pero, de momento, ahí sigue. Sin embargo, esta sí podría ser la definitiva, ya que el andaluz no está encontrando su sitio en el equipo ni está consiguiendo entenderse con Zidane.
El malagueño se ha perdido 12 encuentros ya este curso, y solo ha sido titular en ocho de los 16 partidos donde ha sido convocado. Además, su participación en el juego es cada vez menos decisiva. Lejos queda ya el Isco del Málaga que enamoró a todo el fútbol español.
Ivan Rakitic en una jugada con Isco Alarcón / EFE
El centrocampista blanco necesita nuevos retos en su carrera. Siente que su etapa en el Madrid se ha acabado. De momento, el Chelsea es uno de los equipos que ha apostado más fuerte por él. Según la prensa inglesa, los blues estarían dispuestos a poner sobre la mesa 45 millones de libras por él. Además, el futbolista siente una gran admiración por el técnico inglés Frank Lampard.
La decisión de Zidane contra el Sevilla fue un ejemplo más de que Isco cada vez entra menos en sus planes, y que tiene a muchos futbolistas por delante de él. Algo difícil de asimilar para el internacional español, que tiene prácticamente las maletas en la puerta.