Poco a poco, el Real Madrid está empezando a renovar el equipo que tantas alegrías le dio (sobre todo en Europa) en los últimos años. Cuando Cristiano Ronaldo empezó a ver la debacle de las vacas sagradas blancas, fue el primero en saltar del barco. Los que se quedaron, están empezando a ver cómo su papel en el equipo empieza a ser residual y están dejando de ser fijos en el once.
Un hecho que ya le pasó a jugadores como Marcelo, Isco o Lucas Vázquez, que están viendo muchos de los encuentros de los madridistas desde el banquillo y se han visto superado por nuevos fichajes más jóvenes, y que aportan un ritmo más al equipo, como pueden ser Mendy en defensa o Rodrygo y Vinicius en ataque.
Isco y Marcelo celebran un gol con el Real Madrid / EFE
Los últimos en ver cómo se les está cayendo su corona están siendo Luka Modric y Toni Kroos. Tanto el croata como el alemán, dos de los máximos exponentes de la época dorada del Madrid, se están viendo superados por la gran revelación, Fede Valverde, y tendrán que disputarse entre ellos el único hueco que queda disponible en el centro del campo.
Kroos, con ventaja
El descenso de nivel, sobre todo físico, en el último año de Luka Modric ha sido de gran consideración. El centrocampista pasó en solo una temporada de levantar el Balón de Oro a no estar ni entre los 30 primeros clasificados. En el conjunto madridista, ha dejado de ser un fijo en el once y solo ha sido titular en 9 de los 17 encuentros que ha disputado. Tiene 34 años y su contrato expira este próximo verano, por lo que su salida del Santiago Bernabéu está cada vez más cerca.
El que de momento cobra un poco de ventaja a la hora de acompañar a Casemiro y Fede Valverde en el centro del campo es Toni Kroos. El alemán ya fue titular en el Clásico, y pese a que su rendimiento no es el mismo que en cursos anteriores, sigue aportando mucho control y estabilidad al equipo.
Una foto de Kroos, Modric y Casemiro durante un partido del Real Madrid / Twitter
Sin embargo, su lucha por un puesto es solo un ejemplo más de la indudable renovación que necesita hacer el Real Madrid, con una plantilla cada vez más envejecida y con unas vacas sagradas que exigen un lugar en el once titular, sin tener en cuenta que otro jugador más joven podría mejorar notablemente su rendimiento. Nuevos problemas en el horizonte para Zinedine Zidane.