La rivalidad entre el Barça y el Madrid siempre ha ido más allá de los enfrentamientos dentro del terreno de juego. El club blanco lleva toda una década viviendo a la sombra de un Barcelona que no se cansa de coleccionar títulos, pese a que en el último tiempo, los azulgranas ya sean el equipo estelar que un día fueron.
Durante la época de Guardiola, el Barcelona enamoró al mundo entero con su fútbol de ensueño y tras conseguir nada menos que seis títulos de los seis posibles en un año natural. Una gesta que nadie había logrado hasta ese momento y que a día de hoy, ningún equipo se ha atrevido a igualar.
Pero desde la casa blanca, los triunfos del Barcelona se ansían como agua de mayo. Florentino Pérez ya no aguanta más el hecho de sobrevivir tras la estela de los culés y a pesar de presumir de sus 13 Champions, tres de ellas consecutivas, al presidente merengue no le parece suficiente.
En Madrid tienen como objetivo primordial para este curso conseguir el triplete conformado por la Liga, la Copa y la Champions, y así poder optar más tarde a un sextete de títulos del que tan sólo el Barcelona es poseedor. Florentino vive obsesionado con los logros del Barça y está dispuesto a lo que sea para alcanzar en dicha gesta a su máximo rival.
Coronarse con un récord semejante únicamente ha estado al alcance de Barcelona y para el Real Madrid, repetir una hazaña tan complicada pasa por copiar el estilo de juego de su mayor enemigo.
Imitar al adversario
Los azulgranas se caracterizar por imprimir un fútbol de toque que estaría muy lejos del juego estático de los blancos, basado en hacer daño a la contra mediante pases largos.
Florentino tiene en mente calcar el mejor Barça de la historia, pero con Zidane como timonel del barco. Un juego vistoso, atractivo, de ataque, donde el Madrid goce de mayor posesión del esférico, para poder dominar a sus rivales con total autoridad. Los merengues son conscientes de que el Barça se hace mayor y de que los pocos cracks que quedan de aquel ‘Pep Team’ que deleitó a todo el planeta, podrían tener las horas contadas.
Y aquí es donde los blancos pretenden entrar en acción. El Madrid debe estar preparado para recuperar su hegemonía y Florentino quiere hacerlo con todas sus fuerzas. Recrear al mejor Barça vistiendo la camiseta merengue, es algo que durante el clásico de la pasada semana, el conjunto de Zidane dejó entrever sobre el verde del Camp Nou. Un Madrid con más toque, que descolocó a un Barça que sin el balón, no tiene la misma intensidad para poner a puros a sus rivales. Florentino está loco por emular al club azulgrana y apunta a que hará lo que sea necesario para alcanzar su principal objetivo.