Luka Modric, ganador del Balón de Oro la temporada pasada, ha visto como su rendimiento ha bajado de forma descarada en prácticamente un año. El croata ha dejado de ser un fijo en los planes de Zinedine Zidane, y ha sufrido un claro declive a nivel físico.
Ya no resulta extraño ver al centrocampista saliendo la mayoría de encuentros desde el banquillo, y más tras la aparición del jovencísimo Fede Valverde, que se está desatando como una pieza clave en la formación del técnico francés. Su situación recuerda a la de Andrés Iniesta en su último año en el Camp Nou, aportando calidad desde el banco pero sin la capacidad física para jugar más de 60 minutos.
Luka Modric en el partido contra el Valencia / EFE
Este curso ha disputado un total de 16 partidos, pero solo ha sido titular en la mitad de ellos. Además, en seis no ha superado ni los 25 minutos. Un dato que refleja a la perfección que cada vez se acerca más su salida del Real Madrid.
Reforzar el centro del campo
La situación de Modric (34 años), junto a la de Kroos (29) ha obligado al conjunto blanco a empezar a moverse de cara a apuntalar el centro del campo del futuro. Zidane ya cuenta en sus filas con Casemiro y Fede Valverde, a los que todavía les queda muchos años de gran fútbol por delante. Además, también hay que añadirles a un Isco que está volviendo a ser importante para el equipo madridista.
Ivan Rakitic en una jugada con Isco Alarcón / EFE
No obstante, estos tres futbolistas solos no pueden soportar durante todo un curso el centro del campo del Madrid. Un hecho que también ha analizado la secretaría blanca y Florentino Pérez, que han empezado a moverse para traer a un nuevo futbolista para el medio del campo.
Interés en Camavinga
Uno de los que han despertado más interés es Eduardo Camavinga. Se trata de un jovencísimo centrocampista (17 años), de origen angoleño, que juega en el Rennes. En Francia, el diario L’Equipe, informa de un interés serio del Real Madrid en este jugador que tiene contrato hasta el año 2022 y al que se tasa en 100 millones de euros.
Es una de las sensaciones del fútbol europeo por su personalidad, velocidad, juego directo, despliegue físico, desparpajo y definición. El equipo blanco ya le hizo un seguimiento en el partido de la Copa de la Liga entre el Amiens y el Rennes, y podría llegar al conjunto merengue la próxima temporada para aportar al equipo algo que ya no puede hacer Modric o Kroos: una increíble despliegue físico y el ayudar a sus compañeros durante los 90 minutos del choque.