El clásico de este miércoles dejó sobre el césped grandes dudas, un partido insípido que decepcionó a muchos aficionados. El Barça era el favorito para llevarse el encuentro y manejar los tempos del partido, algo a lo que nos tiene habituados especialmente en el Camp Nou.
En frente había un Real Madrid muy igualado y competitivo. Llegaban en un buen momento de forma y así lo dice la clasificación, empatados a puntos con los culés en la cabeza de la tabla con 35 puntos. Valverde sacó toda su artillería mientras que Zinedine Zidane se mostró más conservador en la formación.
La medular ganadora
Este miércoles el club salía con el centro del campo con Ivan Rakitic, Frenkie de Jong y Sergi Roberto. Sergio Busquets no se encontraba bien y se quedó en el banquillo. El objetivo era controlar el juego, pero no mostraron el nivel esperado. Costó mucho que los balones llegaran a los delanteros y, cuando lo hacían, era sin apenas peligro más allá de algún contraataque.
Zidane apostó por un tridente más defensivo con Casemiro, Toni Kroos y Fede Valverde. A priori el ritmo del partido lo tenían que llevar los azulgranas, pero no fue del todo así. La medular merengue se cerró bien en defensa y salió rápidamente al contraataque. Movían de un lado al otro el juego y desorganizaron la defensa local.
Messi intenta superar a la defensa del Madrid | EFE
De hecho, fueron los que más intentaron marcar gol. Fede Valverde, la gran sorpresa del once, no dudaba desde la frontal y también se animaron el brasileño y el alemán. A todo eso, cabe destacar el trabajo de los delanteros Isco, Benzema y Bale que bajaban a dar apoyo y a combinar con el centro del campo.
Físicamente, el Real Madrid está a un punto por encima del Barça. Tenían más recorrido y eso ayudó a controlar el juego. A excepción de momentos puntuales, los locales casi no generaron acciones de peligro. El partido murió a mediados de la segunda parte.
Fede Valverde, la revelación
Para el joven uruguayo de 21 años era el primer partido que jugaba como titular contra el Barça. Firmó un gran encuentro, sumándose al ataque y provocando las mejores intervenciones de Ter Stegen con un par de disparos desde la frontal del área. Junto a Benzema es el jugador más en forma de los blancos.
Fede Valverde disparando a portería en el clásico / EFE
También debutaba Frenkie de Jong pero Valverde le ganó claramente la partida. Fue más determinante en sus intervenciones e hizo valer su portentoso físico. En la segunda parte, Zidane le dio descanso y salió en su lugar Luka Mordic, a quien le ha arrebatado la titularidad.