Oportunidad desaprovechada. Tras el empate del FC Barcelona en Anoeta (2-2), el Real Madrid tenía ante sí la opción de llegar como líder al clásico del próximo miércoles. Sacar dos puntos al conjunto azulgrana antes del decisivo duelo del Camp Nou era la mejor forma para presionarlo. Para ello, claro está, debían ganar en el siempre complicado feudo de Mestalla.
Pese a la importancia del encuentro, Zidane abogó por reservar a Casemiro, quien llegaba al choque con cuatro amarillas y, de ver otra, se hubiera perdido el clásico. El equipo blanco formó con Valverde, Modric, Kroos e Isco en la medular. Y, a juzgar por la primera media hora, el invento parecía haberle salido bien al técnico francoargelino.
Inicio fulgurante
El Real Madrid saltó al terreno de juego con una marcha más que los locales. Descifró rápidamente el 4-4-2 que propuso Celades y encerró al conjunto ché en su propia área. Kroos, Modric, Valverde e Isco tocaron con suma comodidad, mientras Parejo, Coquelin, Carlos Soler y Wass solo podían correr detrás del balón.
Luka Modric en el partido contra el Valencia / EFE
Lo justo en la primera media hora del encuentro hubiera sido que los blancos (este domingo de verde) se hubieran adelantado en el marcador. La tuvo Valverde con un disparo desde la frontal en el 10'. La tuvo Benzema desde la corona del área. Y la volvió a tener el ariete francés tras un buen centro de Isco desde la izquierda. Su testarazo se marchó rozando el palo derecho de la portería de Jaume.
El Real Madrid estaba siendo tremendamente superior. Hasta que despertó Dani Parejo. La medular madridista había logrado anular al de Coslada en la primera media hora. Y, cuando el futbolista formado en La Fábrica se activó, se llevó al Valencia con él. Aceleró la circulación del esférico, ordenó al equipo tácticamente con y sin balón. Fue, también, quien dio salida a la pelota desde atrás.
De tú a tú
Tras la reanudación los chés exhibieron el mejor juego del encuentro. La tuvo Ferran nada más salir de los vestuarios, pero Courtois desbarató su ocasión. El Real Madrid no estaba, ni mucho menos, tan cómodo como en la primera mitad. El Valencia apretaba a los de Zidane e incluso llegó a arrinconarlos en su área.
Cuando parecía que los de Chamartín despertaban, llegó el gol de los locales. La buena transición defensa-ataque dirigida por Coquelin primero y Rodrigo después creó desajustes en la defensa blanca. Wass llegó hasta línea de fondo, la puso atrás y Soler, completamente solo, remató al fondo de las mallas.
Con el 1-0 en el marcador, el equipo ché se encerró en su área y se deshacía del esférico tan rápido como podía. El Real Madrid no podía crear peligro, hasta que Benzema provocó un córner en el 90+4'. La puso Kroos, remató Courtois, detuvo Jaume, se hizo un lío con los pies Garay y Benzema, quien si no, la reventó y colocó el empate en el marcador. No hubo tiempo para más. De hecho, ya no había tiempo antes del saque de esquina. El colegiado permitió el lanzamiento, el Madrid ganó un punto y el Valencia perdió dos.