El clásico se acerca y tanto Barça, como Madrid, ya ponen en marcha sus respectivos recursos para salir victoriosos del duelo. Tan sólo uno será en vencedor, aquel que sepa hacer mejor uso de sus armas secretas. Y en este sentido, ni uno ni otro andan excesivamente sobrados.
Lo cierto es que el Barcelona acusa diversas bajas para este duelo, como la de los lesionados Jordi Alba, Semedo o Dembelé. Por su parte, el Madrid no está en mejor posición, pues no podrá contar con el lesionado Hazard, mientras que según Zidane, Marcelo y Bale estarían prácticamente descartados: ‘’Es lo que hay, la lesión de Hazard es más grave de lo que se esperaba, es una baja importante, pero tenemos otros jugadores’’.
Respecto a Bale, el técnico francés ha lamentado su contratiempo frente al Alavés, que parece haber ido a más, por lo que presencia en el clásico se mantienen en el aire: ‘’No se ha entrenado con nosotros. Tuvimos dos días de descanso y a la vuelta se resintió de sus molestias. Los doctores están encima de nuestros jugadores y no creo que sea un tema de alimentación o de falta de entrenamiento’’.
Alternativas de garantía
Pero a pesar de todo, Zidane se guarda un as en la manga. El técnico francés tendrá a su disposición a una de las piezas clave en lo que va de temporada, que parece hacer las veces de talismán para el equipo. Fede Valverde se ha convertido en poco tiempo en uno de los jugadores indiscutibles para Zidane, frutó de las buenas actuaciones del uruguayo desde que recalara en el primer equipo.
Con Valverde sobre el terreno de juego, el Madrid no ha perdido un solo partido, un dato que da esperanzas al conjunto blanco para poder asaltar el Camp Nou, el próximo 18 de diciembre.
Según explica Zidane, Fede será el encargado de frenar a Leo Messi en conjunto con Casemiro. Además de resultar un jugador de garantía en ataque, sus labores defensivas son también destacables, pues con el charrúa sobre el césped, el Madrid ha logrado sumar un total de 28 goles a favor, por sólo tres en contra.
Valverde cuenta con la inteligencia suficiente como para anticiparse a las jugadas del rival, y cuyo descaro y seguridad en sí mismo, resaltan por encima de todo. Unas cualidades de las que el conjunto de Zidane carece actualmente y que le irán a las mil maravillar para afrontar el duelo ante el Barcelona.