A las puertas de las vacaciones navideñas , es algo típico en todos los clubes celebrar una cena con toda la plantilla, para que los jugadores hagan piña. En estos eventos también suelen estar presentes los técnicos, el staff y los directivos de cada entidad, para estrechar relaciones con sus futbolistas.
En el caso del Real Madrid, el banquete de Navidad tuvo lugar el pasado miércoles 4 de diciembre, en el restaurante Filandón, situado en plena naturaleza, pero sin alejarse de la ciudad.
En cena estuvieron presentes casi todos los integrantes del primer equipo merengue, incluido Gareth Bale, quien no acostumbra a unirse a este tipo de celebraciones. Sin contar las ausencias destacadas del Benzema y Toni Kroos, Bale terminó siendo el protagonista de la noche. El galés se animó a acompañar al resto de jugadores para festejar las fechas navideñas y no se marchó a casa de manos vacías.
En la fiesta, la plantilla al completo fue participe del típico juego del amigo invisible y en el que Bale fue premiado con un palo de golf, cortesía de su buen amigo Marcelo.
Pero no todo fueron risas. Sergio Ramos publicó en su cuenta personal de Instagram una foto en la que aparecían todos los jugadores del Madrid como si fuesen los mejores amigos de mundo.
El otro lado de la moneda
En contraste, otros futbolistas como Jovic o Mariano posan para la foto con un semblante nada agradable. Parece que ni uno ni otro se lo estuvieran pasando demasiado bien, como si sólo hubieran acudido a la cita por cortesía.
Vinicius y Brahim tampoco muestran mucha más alegría. En el caso de primero, su sonrisa podría catalogarse de forzada, como si una vez tomada la foto, fuera a ponerse serio por completo. El segundo ni siquiera disimula. Su gesto severo y un tanto altivo, hace pensar que pudiera tener una ganas locas de marcharse por donde hubiera venido.
Quizás el capitán madridista subió la instantánea con la intención de demostrar que en el vestuario del Madrid predomina el buen ambiente, no obstante, las caras de algunos de sus integrantes parecían tener planes distintos.
¿Falsas apariencias?
Si antaño hubo una cierta rivalidad entre James e Isco, parece que durante esta cena de Navidad, las rencillas del pasado han quedado olvidadas. O al menos eso pretenden aparentar. Tanto uno como otro compitieron por el puesto de mediapunta en una pelea feroz por ser el elegido en el once titular. No obstante, ambos terminaban cai siempre partiendo desde el banquillo y la pugna se limitaba a ver quien de los dos era el suplente favorito.
James e Isco nunca se han llevado del todo bien. Unas sospechas que ellos mismo confirmaron dada la rivalidad que existe entre ambos por ocupar una única plaza sobre el terreno de juego, pero que parecen haber descuidado durante la cena en equipo. El colombano y el malagueño aparecen juntos en la foto que Sergio Ramos hizo pública en sus redes, algo que hace cavilar a quienes la ven entre si habrán limado sus diferencias o si el detalle es por simple postureo.