Gareth Bale fue noticia en su pasada concentración con la selección de Gales, donde admitió públicamente que se sentía más cómodo jugando allí, que con el Real Madrid. Sin tener bastante con difundir esta idea a los cuatro vientos, el futbolista merengue volvió a hacer de las suyas cuando ante las cámaras, aseguró que sus tres prioridades eran Gales, el golf, y el Real Madrid. Y por ese orden.
Gareth no dudó en reírse de los canticos que los aficionados galeses le dedicaron durante un partido de clasificación, cuando la grada aprovechó las declaraciones de Bale, para burlarse del madridismo. Una mofa que no sentó nada bien en la casa blanca y que acarreó abucheos para el jugador durante el duelo en el Bernabéu, frente a la Real Sociedad.
Cero concesiones
Tras declarar su amor por el golf, a Bale se le ha terminado el cuento. La selección de Gales ha prohibido estrictamente a su futbolista que practique este deporte, puesto que le podría ocasionar algún tipo de lesión en su espalda.
Así lo ha comunicado el propio Giggs, técnico del combinado galés, quien quiere a sus hombres al cien por cien de cara a la Eurocopa de 2020. El vestuario pronto se hará eco de la noticia de manera oficial, cuando todavía restan seis meses para que arranque el torneo.
Jonathan Ford, el presidente de la Federación galesa, también ha hablado para la prensa inglesa y ha dejado muy claro que no quiere que ningún tipo de distracción haga mella en sus jugadores: ‘’No puedes permitir que los futbolistas arriesguen su salud y su estado físico jugando al golf. No se puede entrenar todo el día, también debe haber entretenimiento, pero hay que tener cuidado’’.
Estos comentarios por parte de Ford no dejan en el mejor lugar al Real Madrid, club que sí le permite a Bale gastar su tiempo libre en la práctica de dicho deporte. Para los dirigentes de la selección galesa, en cambio, el golf pone en riesgo el físico de Gareth, quien padece de una lesión crónica en su espalda.