Pocas veces el Real Madrid habrá merecido tanto ganar y no lo habrá hecho. El conjunto blanco completó este martes contra el París Saint-Germain el mejor encuentro de la temporada hasta la fecha. Dominó el choque desde el primer minuto hasta el último, pero dos minutos fatales, entre el 81 y el 83, le privaron de una victoria de prestigio.
Al partido no le faltó de nada. Espectáculo, goles, buen juego, una lesión de Hazard tras una dura entrada de Meunier e incluso polémica arbitral. Pocos minutos antes de que acabara la primera mitad, el colegiado señaló falta de Courtois sobre Icardi y expulsó al guardameta belga. El derribo era dentro. Fue a consultar las imágenes en el VAR, se desdijo de su decisión inicial y pitó una falta previa a Marcelo que solo vio él.
Enésima exhibición
Obviando a Artur Dias y su clamoroso error, el gran protagonista del duelo entre Real Madrid y París Saint-Germain fue Karim Benzema. Una noche más, el delantero francoargelino lideró a su equipo. Ha protagonizado un arranque de temporada excelso. Juega y da juego, presiona e incluso baja a defender.
Benzema, celebrando el primer gol ante el PSG | EFE
Y, como no, marca goles. Abrió la lata en el 17' después de remachar un balón que había quedado muerto en el área tras un disparo de Isco Alarcón al palo. Puso tierra de por medio en el 79', después de cabecear un centro de Marcelo Vieira. Ya van 14 tantos en 17 partidos, cifras que suponen el mejor inicio desde que está en el Real Madrid.
La exhibición de Benzema opacó a la otra gran estrella francesa, Kylian Mbappé. La gran 'perla' del fútbol mundial completó un muy buen primer cuarto de hora, colándose a la espalda de Marcelo y Ramos en numerosas ocasiones. Volvió a aparecer en la recta final del choque. Anotó el primer gol de los suyos y pudo culminar la remontada en el añadido.
Recibimiento hostil
Uno de los grandes alicientes del partido era observar cómo recibiría el Santiago Bernabéu a Neymar Jr. El futbolista brasileño regresaba a Chamartín después de un verano en el que manifestó que deseaba marcharse del Parque de los Príncipes y volver al Camp Nou, ignorando de esta forma el interés del Real Madrid.
Neymar, en una acción ante el Madrid | EFE
La afición blanca lo tuvo claro. El carioca fue recibido con pitos y abucheos cuando saltó al terreno de juego tras el descanso. Los silbidos no pararon en ningún momento, y cada vez que se disponía a lanzar un córner el ruido era ensordecedor. El ambiente tan hostil lo sacó del partido y apenas apareció en escena.
El Santiago Bernabéu le ganó la batalla a Neymar. Y Benzema, a Mbappé.