Las declaraciones de hace unos días por parte de Gareth Bale, en las que aseguraba sentirse más cómodo jugando con su selección que con el Real Madrid, está siendo la comidilla de los aficionados galeses. Durante el último partido amistoso de la selección, los hinchas de Gales cantaron ‘’Gales, golf, Madrid’’ como mofa hacia el club blanco y hacia Zidane, con quien Bale no oculta su mala relación.
Una vez finalizado el duelo ante Azerbaiyán, los medios de comunicación le preguntaron a madridista sobre sus impresiones respecto a dichos canticos y éste se puso a reis. Lejos de tapar cualquier burla que pudiera haberse escuchado desde la grada, Bale dio su apoyo a los seguidores, con lo que no hacía otra cosa que acrecentar el poco respeto que le queda hacia su actual club.
Un malestar que viene de lejos
El descontento de Bale dentro del Real Madrid no es ningún secreto. El galés hace tiempo que quiere marcharse lejos de la capital, pero parece que desde dentro no se le está facilitando demasiado esta tarea.
Cuando Bale se reúne con sus compañeros de selección, se le ve alegre y participativo. Cuando está bajo las órdenes de Zidane, Gareth se muestra serio y con muy pocas ganas de aportar.
Los canticos durante el partido contra Azerbaiyán no fueron algo casual. Al jugador madridista tiene otras prioridades antes que defender el escudo del merengue y la letra de la canción así lo refería: primero Gales, después jugar al gol, y si le sobran tiempo y ganas, dedicarse al Real Madrid.
Bale se burla del Madrid sin tapujos
El futbolista británico ha perdido la vergüenza hacia su equipo ante el ojo público, y poco le importa reírse en la cara del madridismo, si con eso compensa la mala racha personal que vive allí. Bale ha decidido vengarse por su incómoda situación dentro del vestuario del Madrid y se ha tomado la ley por su mano, donde según él, todo está permitido: ‘’Siempre nos gusta que afición apoye, cante y se convierta en el jugador número doce’’.
Bale celebra un gol de la selección de Gales / EFE
No es la primera vez que Bale se ríe del Real Madrid y da la sensación de que el galo nunca ha terminado de estar a gusto en el club blanco. Primero tuvo que lidiar con la figura de Cristiano Ronaldo que le dejó siendo el eterno segundón. Ahora, su relación con Zidane es casi nula, pese a que el técnico francés le defiende por intereses propios.
Lo que le está por venir
A Gales le espera mañana un duelo vital contra Hungría en el que sólo le vale ganar, pues cualquier otro resultado les dejaría fuera de la Eurocopa 2020. Veremos cómo le recibe la afición merengue en su regreso a España, pues en el club blanco deben estar echando chispas ante la actitud de su jugador y es de suponer que Florentino no consienta semejante comportamiento durante mucho más tiempo.