Zinedine Zidane decidió rebajar el suflé de Rodrygo en Ipurúa, frente al Eibar. Dejó al extremo brasileño en el banco y apostó por el trabajo de Lucas Vázquez. También se quedó fuera del once Toni Kroos y entró en su lugar Luka Modric, suplente en los últimos encuentros. El Real Madrid superó el trámite sin despeinarse.
En homenaje al tiempo que hacía en el País Vasco, los merengues firmaron un auténtico diluvio de goles desde el primer minuto. Así lo dice el resultado final (0-4), una goleada que sacó los colores a José Luis Mendilibar. En ningún momento, los vascos entraron en el partido.
Sentenciado en dos minutos
Al Real Madrid le bastaron estar conectados dos minutos para superar un irreconocible Eibar, que está a años luz de ese conjunto temible que le marcó tres tantos a los blancos el curso pasado. El primer gol llegaba en el minuto 16 tras una gran acción de Karim Benzema. Y es que el galo es la gran esperanza de los blancos.
Karim Benzema marcando el primer gol del partido / EFE
Cogió el balón en la banda, caracoleó a Bigas en el vértice del área y le cedió una gran pelota al Luka Modric, que entraba de segunda línea. El croata le mandaba el balón a Dmitrovic y, con una serie de rebotes, le caía al delantero francés que no titubeó ni un momento. Gol y partido bien encarrilado.
La sentencia llegaba dos minutos más tarde. Eden Hazard intentaba superar a De Blasis, lateral derecho de los armeros, que pecaba de inocente y le tumbaba dentro del área. El árbitro no dudó y pitó pena máxima. La responsabilidad la asumió Sergio Ramos, otra vez pecando de egoísmo, y sentenció desde los once metros.
Y otro regalo armero más
Si los de Mendilibar ya se complicaron la vida en los 20 primeros minutos, poco después bajaron los brazos definitivamente. En el 27, el Eibar volvía a cometer un error incomprensible en el repliegue y dejaba solo a Lucas Vázquez con Cote. El lateral zurdo llegó tarde al regate del gallego y segundo penalti de la primera parte.
Esta vez sí, Sergio Ramos dejó paso a sus compañeros y le cedió el balón a Karim Benzema. El francés, hombre del partido, y de la temporada del Madrid no le temblaron las piernas. Balón pegado al palo y tercer tanto del encuentro. El francés se corona así momentáneamente como el pichichi de Primera División con nueve tantos.
La dupla Casemiro-Valverde
Por segundo partido consecutivo, Zidane apostó por la dupla en la medular de Fede Valverde y Casemiro. Ahora mismo, parece que es indiscutible para el entrenador blanco una pareja más física que técnica. La verdad es que salió bien la apuesta. El Eibar apenas generó peligro más allá de centros laterales aislados.
Fede Valverde celebrando su gol con el Real Madrid en Eibar / EFE
En el minuto 61, el centrocampista uruguayo ponía la guinda a un muy buen partido. Desde la frontal del área superaba al portero eslovaco con un disparo raso cerca del poste a pase Modric. Con el partido ya decidido le sustituyó Isco Alarcón, uno de los señalados de la afición merengue.
Rodrygo, sin minutos
Zidane quiso enviar un mensaje al madridismo. Dejó a Rodrygo Goes, la última sensación del Santiago Bernabéu, sin minutos. No quiere que se haga la pelota todavía más grande. Sí que entraron Isco Alarcón, Vinicius Junior y Brahim Díaz, tres de los señalados.