Dicen que los trapos sucios deben lavarse en casa, pero al Real Madrid le parece mejor opción ponerlo a airear. Si a nivel de resultados, el conjunto blanco no va muy allá de los logros del Barcelona en Liga, ambos empatados a puntos, si dista de forma considerable en el ambiente que se respira en un club y en el otro. A nivel de vestuario, las cosas en el Madrid no terminan de rodar del todo bien en los últimos tiempo, y pese a que la prensa cavernaria se empeñe en hacernos creer lo contrario, los jugadores tienen por costumbre liarla como si no hubiera un mañana.
El nuevo episodio en la casa blanca está protagonizado por Gareth Bale, un personaje que lleva tiempo dando de que hablar por su manía de lanzar dardos envenenados contra su propio club. No sólo Zidane ha salido trasquilado en más de una ocasión por culpa de sus palabras, sino también sus compañeros de equipo. El malestar del delantero galés es un hecho contrastado, y pese a que su situación dentro del terreno de juego está mejorando, no se encuentra ni de lejos con la comodidad necesaria.
Un intercambio de cromos que no llegó a ninguna parte
El pasado lunes se daba a conocer, según la información publicada por el medio británico Sky Sports, una posible oferta de los blancos al Manchester City. Su intención no era otra que la de pagar 81 millones más los servicios de Gareth Bale al conjunto inglés, a cambio de incorporar a Sterling a las filas del Real Madrid.
El jugador merengue echa más leña al fuego
Por otra parte, y según informa la Cadena Ser, Bale estaría presionando al Madrid para forzar su salida en el próximo mercado invernal, incapaz de sostener la situación en la que vive dentro del club merengue. Cuando Cristiano era la gran estrella del Madrid, Bale permanecía a su sombra, derrochando, posiblemente, sus mejores años de carrera. Tras la marcha del astro portugués, al galés ya no le queda la gasolina de otros tiempos, y pese a que Zidane va contando con él, Bale tiene muy claro que quiere irse lejos de la capital.
Que Gareth Bale termine colgando las botas más allá de las fronteras europeas, es hoy por hoy la opción más factible, si es que termina por abandonar su actual club. La liga china es uno de los destinos favoritos de muchos futbolistas como Andrés Iniesta, David Villa o Fernando Torres, quienes aterrizaron en tierras asiáticas para aprovechar sus últimos años de profesión. Aún con todo ello, el Madrid no está ni mucho menos por la labor de desprenderse del de Cardiff, y aunque con Zidane apenas se cruzan palabra, el técnico francés tiene en mente seguir contando con el jugador.
Bale quiere dejar el Madrid cuanto antes, pese a la negativa del club
La disputa está servida. Después de un verano en el que la marcha de Bale del Real Madrid era un hecho casi palpable, finalmente el delantero terminó por quedarse donde estaba y eso ha desencadenado en un malestar aún mayor para sus propios intereses. El futuro del Gareth queda en el aire a expensas de que ambas partes sean capaces de llegar a una resolución consensuada. Si finalmente el galés termina abandonando el Madrid este invierno, el Shanghai Shenhuas estaría encantado de tenerle en sus filas.