La vergonzosa derrota del Barça ante el Levante ya no parece tan mala. Y es que el Real Madrid no consiguió superar al Betis (0-0) y aprovechar la derrota de su principal rival para acabar la jornada en lo más alto de la clasificación. El conjunto entrenado por Zinedine Zidane volvió a demostrar que es un equipo de rachas y que, a falta de la èpica, poco juego le queda. Enfrente tuvo a un equipo sevillano bien organizado durante todo el encuentro y con la intención de crear a través de la posesión.
Por tanto, tras el empate entre madridistas y béticos, el Barça acabará la jornada 12 líder con 22 puntos, empatado a puntos con el conjunto merengue. Por detrás, Atlético de Madrid y Sevilla con 21, y el Granada (que el domingo podría ponerse líder de nuevo) con 20. Los continuos errores y tropiezos de los equipos a priori favoritos para llevarse el título, está provocando que la de este año se trate de una de las Ligas más igualadas de los últimos años.
Inicio y final fulgurante del Madrid
El conjunto blanco entró en el partido muy concentrado y motivado, con el objetivo de aprovechar el pinchazo del Barça e irse a dormir líderes. Una presión y una intensidad que tuvieron su premio en el minuto siete de partido, cuando Hazard consiguió adelantar a los merengues. Pero la noche no era día de goles, y así lo decidió el VAR, que anuló el tanto del belga por fuera de juego previo.
Hazard fue el que más lo intentó contra el Betis | EFE
Tras la decepción del tanto anulado, la efectividad del Madrid bajó considerablemente, lo que permitió al Betis meterse poco a poco en el partido. Así, a través del balón y de la buena disposición táctica, los hombres de Rubi empezaron a comer terreno al Madrid y a tener sus primeras oportunidades de gol. Sin embargo, la gran actuación tanto de Courtois como de Joel procuró que el empate a 0 no se moviese del marcador.
Así, la igualdad fue la nota predominante de prácticamente todo el partido. El Madrid utilizaba sus armas, como los contraataques y las acciones verticales a través de la velocidad de Rodrygo y Hazard; y el Betis las contrarrestaba con una defensa sólida y el dominio de la posesión.
Finalmente, el Madrid sacó de nuevo fuerzas en los últimos instantes de partido para dar un acelerón final y conseguir llevarse el partido. Pero finalmente, el Bernabéu no pudo ver como su equipo anotaba ningún tanto al equipo más goleado de la Liga. Así, el Madrid desperdició una oportunidad única para conseguir el liderato y agraviar la situación del Barça.