Este miércoles el Real Madrid superó el trámite contra el Leganés en el Santiago Bernabéu con una goleada (5-0). Un partido muy plácido que no está exento de polémica. Concretamente fue en el tercer gol, el que marcó Sergio Ramos desde el punto de penalti.
El portero Juan Soriano cometió penalti sobre Eden Hazard y vio tarjeta amarilla por ello. El capitán blanco fue quien asumió la responsabilidad, pero el balón terminó en las manos del arquero. Sin embargo, el árbitro decidió revisar el VAR y observó que el pepinero se adelantó y se repitió.
En el segundo disparo, Ramos no falló y el partido quedaba prácticamente sentenciado en el minuto 24. 10 jornadas ha tardado el de Camas para marcar en Liga y ya van 13 temporadas consecutivas haciéndolo. Ya vio portería semanas antes contra el Club Brujas (2-2) en Champions League.
Polémica con el VAR
El hecho que el colegiado Soto Grado hubiera mandado repetir el penalti desata una gran polémica en el uso del VAR en la Liga. No terminan de entender del todo el por qué de la decisión y esto lo único que hace es desprestigiar el VAR. No es el primer problema que provoca esta temporada.
La verdad es que el video arbitraje ha entrado con mucha fuerza en España, pero deja bastante que desear. Faltan expertos y eso se nota. En la Champions League, por ejemplo, es mucho más eficiente y las decisiones tomadas son más coherentes.
Los jugadores del Real Madrid protestan la expulsión de Luka Modric / EFE
Cabe recordar que durante el inicio liguero hubo la nueva norma del tendón de Aquiles. Cualquier jugador que entrara en esta zona, la acción sería revisada y se expulsaría al agresor. Así fueron sancionados Jorge Molina, del Getafe, y Luka Modric. A partir de entonces no se volvió a ver una tarjeta roja por este tipo de entrada.
Más polémica
A pesar de la manita que los blancos le endosaron al Leganés, no todo son sonrisas y buen rollo en el Bernabéu. Muchos aficionados criticaron al central del Real Madrid por egoísta y no cederle el penalti a Eden Hazard, que fue quien lo provocó y está viviendo tiempos difíciles en la capital.
El ex del Chelsea firmó un buen partido, pero se vio eclipsado por las acciones de Benzema y Rodrygo. Su rendimiento deja bastante que desear. Solo ha marcado un gol, contra el Granada (4-2), y ha repartido dos asistencias. Lejos está de su mejor momento como profesional y sus compañeros tampoco le ayudan.