Nuevo problema para el Real Madrid. A los malos resultados del equipo ahora se le deben sumar los graves problemas de enfermería. En Estambul -contra el Galatasaray (0-1)- no estuvieron ni Luka Modric ni Gareth Bale. El extremo todavía acusa sus problemas musculares del último parón de selecciones.
El galés sufrió unas molestias en el Gales-Croacia el pasado 13 de octubre y todavía no está de vuelta. Sus numerosas lesiones empiezan a desesperar al madridismo y a Zinedine Zidane. Aunque fue uno de los mejores jugadores durante las primeras semanas de campeonato su físico está volviendo a abrir el debate.
Gareth Bale jugando contra Croacia / EFE
El club no puede gestionar con normalidad los problemas físicos de Bale. No se ha facilitado parte médico de esta nueva lesión y sigue entrenándose al margen del grupo. Según informó El Chiringuito de Jugones, quiere que se guarde su privacidad y que no se emita un comunicado oficial si él no está conforme.
Parece que el Expreso de Cardiff tiene algo que esconder y no quiere que le pase factura en un futuro. El decide en todo momento cuando jugar: disputó dos partidos con su selección mientras sus compañeros del Real Madrid le esperan impacientes. Sigue sin ser el líder y está más fuera que dentro del equipo.
Un inicio cómodo
Florentino Pérez firmó a Gareth Bale el uno de septiembre de 2013 del Tottenham por 101 millones de euros. Aunque ha sido decisivo en varias finales, el que fue vendido como el nuevo Cristiano Ronaldo deja mucho que desear. Con esta, suma ya 26 lesiones en seis temporadas.
Gareth Bale entrenando con el Real Madrid / EFE
Ya llegó al Santiago Bernabéu con un menisco desgarrado que derivaron en problemas musculares y le dejaron dos semanas lesionado. Aguantó todo un año en forma hasta lesionarse a finales de octubre de 2014 en una lesión en el muslo.
Carrusel de lesiones
Resulta más que sorprendente que en los dos primeros cursos solo se lesionara en tres ocasiones. A partir de la 2015-16 empezó el carrusel de problemas físicos: una lesión muscular a mediados de septiembre -11 días de baja, tres partidos-, una lesión muscular poco después -17 días, cuatro partidos- y una ruptura del muslo de la pantorrilla en enero -45 días, ocho partidos-.
Un curso después fue a peor. Se perdió 29 partidos con los blancos. Las lesiones más importantes fue un problema en la pantorrilla -38 días de baja- y un esguince en el tobillo -84-. También sufrió un endurecimiento muscular y problemas en la cadera, que lo dejaron una semana fuera del césped.
Los problemas en la pantorrilla siguieron en el curso 2017-18 -11 días, tres partidos- y una importante lesión que lo dejó mes y medio lesionado -ocho encuentros-. A estos problemas se sumó un desgarro de fibras musculares en el aductor -18 días, tres partidos-. A partir de aquí no ha dejado las molestias en los aductores, tobillo y pantorrillas.
Gareth Bale lesionado en un Villarreal-Real Madrid / EFE
En los últimos dos cursos ha tenido pequeños pero numerosas recaídas: dos quejas de los aductores- 16 días, un partido-, dos lesiones de tobillo -12 días totales de baja, dos encuentros- y un par de problemas en las pantorrillas -35 días de baja, ocho partidos-.
Son un total de 26 problemas físicos que acumula el extremo galés y empieza a perder la paciencia del Real Madrid. Ahora pide que no se comunique públicamente de sus lesiones, algo habitual entre clubes, prensa y aficionados. Su futuro en el Santiago Bernabéu es cada día más negro.