Zinedine Zidane regresó al banquillo del Santiago Bernabéu el pasado mes de marzo con la misión de reconducir la situación de un Real Madrid que atravesaba la peor crisis de su historia reciente. El técnico francoargelino volvió como el salvador, pero poco a poco va pareciéndose más a un verdugo.
Siete meses después de su llegada, la entidad de Chamartín sigue teniendo los mismos defectos que exhibía con Lopetegui y Solari. El juego del equipo es muy pobre, sigue siendo muy endeble defensivamente y no tiene acierto de cara a puerta. Además, más allá de las sensaciones, los resultados tampoco son los deseados. En Liga marcha sexto (con un partido menos) y en Champions solo ha ganado uno de los tres duelos.
El peligro no es Mourinho
Todo esto ha dejado a Zidane en la cuerda floja. El técnico francoargelino ha perdido crédito ante la afición, en el vestuario, con la prensa y en el propio club. Estas últimas semanas el nombre de José Mourinho ha empezado a sobrevolar el Santiago Bernabéu. Son muchos los que creen que el portugués es uno de los pocos entrenadores capacitados para hacer limpieza y revertir esta crisis empezando desde cero.
Zidane en el choque contra el Galatasaray / EFE
Pero por muy atractivo que sea el nombre de Mourinho para algunos aficionados y para la prensa madrileña, la verdadera amenaza de Zizou para seguir en el banquillo del Real Madrid no habla portugués. El gran peligro para el exfutbolista es José Ángel Sánchez, director general de la entidad de Chamartín.
Según comentan desde la capital, es el que más esfuerzos está haciendo para que el técnico francoargelino deje el Santiago Bernabéu por segunda vez en tan solo 16 meses. Su objetivo, como el de tantos otros madridistas, es que Mourinho vuelva a dirigir el conjunto blanco para solucionar la crisis.
Florentino lo frena
El principal escollo de José Ángel Sánchez para cumplir su objetivo no es otro que Florentino Pérez. Pese a las rencillas que ha tenido con Zinedine Zidane en materia de fichajes, el presidente conserva una gran amistad con el entrenador desde su etapa como futbolista y está decidido a mantenerlo en el cargo mientras la situación no empeore.
Zidane y Florentino Pérez en la presentación del francoargelino / EFE
El enemigo de Zizou no se llama José Mourinho, sino José Ángel Sánchez. A día de hoy, la única persona que impide que el técnico francoargelino sea destituido es Florentino Pérez. El exfutbolista no ha podido encontrar mejor defensor dentro de la entidad. Mientras el dirigente no diga lo contrario, nadie va a sacar a Zidane del Santiago Bernabéu.