Parecía que el debate sobre quién ocuparía esta temporada la posición de lateral izquierdo en el Real Madrid iba a ser una lucha feroz, y que una de las vacas sagradas del club blanco podría salir perjudicado.
Con la irrupción de Reguilón en los últimos partidos del pasado curso, y el fichaje de Mendy por 48 millones de euros, todo parecía indicar que Marcelo perdería su condición de indispensable en el conjunto merengue y podría dejar el equipo.
Pero con la llegada de Zidane, el técnico francés decidió apostar por sus jugadores de confianza, entre los que se encuentra Marcelo, y sacó del equipo a Reguilón. Una situación que no gustó nada a Florentino Pérez.
Sigue sin dar la talla en los momentos claves
El año pasado, el jugador brasileño fue muy criticado por su nivel físico a principio de temporada. Aun así, consiguió solventar esa mala época, y volvió a ponerse a tono físicamente. Sin embargo, lo que está claro es que Marcelo no es que el era antes. Con 31 años, el brasileño vive su temporada número 12 en el conjunto blanco lejos de su mejor nivel.
Una foto de Marcelo en el banquillo del Bernabéu / EFE
Pese a que en ataque sigue siendo un futbolista capaz de levantar de sus asientos a los aficionados del Madrid con acciones espectaculares y maniobras asombrosas características de los jugadores brasileños; la realidad es que Marcelo demuestra cada vez más carencias a nivel defensivo.
En la victoria del pasado martes ante el Galatasaray en Champions, algunos despistes del brasileño estuvieron a punto de costar el empate al equipo blanco. Por suerte, un (esta vez sí) inspirado Courtois consiguió sacar al Madrid vivo del infierno turco. No obstante, pese a la victoria, los errores de Marcelo no pasaron desapercibidos.
Salvado por la campana
La verdad es que sorprende ver a Marcelo todavía vestir la camiseta del Madrid. Y más después de la temporada pasada, donde solo disputó un total de 34 partidos entre todas las competiciones. Un hecho no justificado solamente en las lesiones, sino que a medida que fueron pasando las jornadas, el brasileño cada vez entró menos en los planes del entonces entrenador, Santiago Solari.
Zidane y Marcelo celebrando un gol del brasileño / EFE
Y cuando parecía que tenía un pie más fuera que dentro del Madrid, al lateral le salvó la campana: la vuelta de Zidane. Después de la eliminación en Champions ante el Ajax, donde Marcelo no disputó ni un solo minuto, Florentino Pérez decidió prescindir de Solari y acordó la vuelta de Zidane al banquillo. Así, el francés volvió a apostar por sus jugadores de confianza en el terreno de juego.
Una última oportunidad que cayó del cielo a Marcelo, pero que no está sabiendo aprovechar. El brasileño ya está perdiendo incluso la confianza de su gran defensor, Zidane, y tienen que cambiar mucho las cosas para que continúe la temporada que viene. Porque a Florentino Pérez se le está acabando la paciencia con el que es actualmente el segundo capitán del Re