El Real Madrid ya no es líder. La derrota de este sábado (1-0) en Mallorca sumado a la victoria azulgrana dejan a los blancos como segundos clasificados. Zidane apostó por un once con algunos cambios que no rindió como se esperaba. Se vieron superado de principio a fin por los baleares.
El entrenador explicó en rueda de prensa que “no ha sido un problema de jugadores. Cada uno tiene que jugar bien cuando le toca, la gente puede opinar de la alineación, pero es mi decisión”. Es evidente que los suplentes no tienen nivel para aguantar al equipo, algo que ya pasó el curso pasado. Tampoco lo hicieron los titulares.
Sin centro del campo
Uno de los problemas evidentes del partido en Mallorca fue el centro del campo. Casemiro era el único titular disponible. Al brasileño le acompañaban Isco Alarcón y James Rodríguez en los interiores. Ninguno de los dos es un organizador de juego puro, hecho que provocó juego directo a los delanteros.
Isco, cabizbajo tras el gol de Lago Junior / EFE
El internacional español parece haber olvidado sus problemas en los isquiotibiales, pero lejos está de su mejor nivel. Fue uno de los señalados por Santiago Solari pero con el galo no le va mucho mejor. Volvió contra el Granada (4-2) y fue titular contra el Mallorca (1-0). En el minuto 66, cuando más necesitaba el gol el conjunto blanco fue sustituido por Fede Valverde.
Tampoco brilló James Rodríguez. En numerosas ocasiones abandonó el interior y se posicionó en la mediapunta, donde no le llegaban balones. Su partido fue muy gris y solo creó algún peligro desde centros laterales. Todo apunta que volverá al banquillo contra el Galatasaray.
Odriozola, el gran retratado
El que salió más mal del partido fue Álvaro Odriozola. Zidane dejó a Carvajal en Madrid pensando en Turquía y apostó por el joven vasco. El lateral derecho fue el peor del conjunto blanco. En el minuto seis se dejó atacar por Lago Junior en el primer tanto. Retrocedió hasta que era demasiado tarde.
Odriozola lamentando la acción que le ha costado la segunda amarilla / EFE
En el minuto 74 pecó de inocente. Cuando más apretaba su equipo hizo una dura entrada al autor del gol en el centro del campo. El árbitro no se lo pensó y le sacó la segunda amarilla. El partido se complicaba mientras el joven de 23 años miraba como sus compañeros intentaban remontar desde el túnel de vestuarios.
Hasta Courtois criticó la actuación del lateral español con un “la segunda amarilla es justa. En ese momento, con una tarjeta, no hay que hacer esa falta. Pero es la adrenalina. Con diez era más difícil”. Cabe destacar que el belga tampoco ayudó al equipo. Poco pudo hacer en el primer tanto del equipo, pero está lejos de mostrar la seguridad que transmitía en Stamford Bridge.
El fichaje frustrado
El partido del Mallorca era el segundo partido de Luka Jovic como titular. No se entendió para nada con Karim Benzema. Se molestaron y repetían desmarques, aún les queda muchos partidos juntos si quieren brillar juntos. En el minuto 66 fue sustituido por el joven Rodrygo, sinónimo de la poca confianza que tiene Zidane en él.