Zinedine Zidane regresó al banquillo del Real Madrid allá por el mes de marzo con una condición: le hizo prometer a Florentino Pérez que sería él quien tuviera plenos poderes en materia de fichajes. Si en su primera etapa había mandado el presidente, en la segunda le tocaba al técnico decidir cómo quería que fuera su equipo.
Desde el primer momento, el exfutbolista puso tres nombres sobre la mesa del dirigente madridista: Kylian Mbappé, Eden Hazard y Paul Pogba. La incorporación del delantero francés se antojaba improbable desde el primer día, pero Florentino sí pudo complacer los deseos de Zizou completando el traspaso del extremo belga.
Con el fichaje de Hazard realizado en pleno mes de junio, quedaban dos meses y medio por delante para que el Real Madrid pudiera intentar cerrar la llegada del centrocampista francés. Pese a la postura de no negociación del Manchester United, Zidane confiaba en acabar fichando a su compatriota.
Reunión
Pasaron los días, las semanas y los meses y en Old Trafford seguían sin recular. La obsesión de Zizou con Pogba llegó a tal punto que el técnico rechazó la incorporación de Van de Beek, atado por Florentino Pérez, pues solo le valía el futbolista galo. Terminó el verano y, efectivamente, no llegó Paul y no llegó nadie.
Viendo que el presidente blanco no acababa de apostar por Paul, ha sido el propio técnico quien ha tomado las riendas y se ha lanzado a por el centrocampista. Este jueves, el rotativo británico Daily Star ha publicado unas fotografías donde se ve al entrenador y al jugador charlando en una playa de Dubai.
Zidane con Paul Pogba durante el parón
Zidane con Paul Pogba durante el parón
De acuerdo con el citado medio, Zidane se desplazó hasta los Emiratos Árabes para asistir a una conferencia, mientras Pogba se encontraba recuperándose de una lesión en el tobillo que le mantendrá un tiempo apartado de los terrenos de juego. Se vieron y conversaron. Quién sabe de un futuro conjunto en el Santiago Bernabéu.
Zizou ha demostrado en estos siete meses que Pogba es su verdadero y único objetivo. No va a parar hasta que logre acometer su fichaje. Si Florentino no mueve ficha, ya lo hace él.