Vinicius y Rodrygo meten en un lío a Zidane
El Real Madrid superó a Osasuna (2-0) con más efectividad que juego
25 septiembre, 2019 22:55Sin juego, sin ideas y creando muchas dudas, pero el Real Madrid sigue ganando. El conjunto blanco se impuso este miércoles a Osasuna con cierta comodidad (2-0) y se coloca como líder en solitario de la Liga tras el pinchazo del Athletic en San Mamés. El conjunto de Zidane tuvo suficiente con un chispazo de Vinicius y otro de Rodrygo para superar a los de Pamplona y firmar la tercera victoria consecutiva en Liga.
El técnico francoargelino introdujo muchas novedades en el once respecto al encuentro del Pizjuán. Entraron Odriozola, Militao, Nacho, Valverde, Lucas Vázquez, Jovic y Vinicius, mientras se cayeron de la alineación Carvajal, Varane, el lesionado Mendy, James, Bale, Benzema y Hazard. El duelo ante el cuadro navarro era ideal para hacer descansar a los teóricos titulares y dar minutos a los menos habituales.
El cambio que escapa a la lógica es el de Alphonse Areola por Thibaut Courtois. Contra todo pronóstico, Zidane dio la titularidad al arquero francés y sentó a un belga que ha sido muy discutido en las últimas semanas. Sorprendió porque no es común esta rotación en los porteros. Con el paso de los días se verá si ha sido algo ocasional o si, por el contrario, Zizou confía más en su compatriota.
Monotonía
El partido en sí fue monótono y no tuvo ritmo. Decir que fue aburrido no es ninguna exageración. Como sucedió en Sevilla, el Real Madrid se mostró como un bloque sólido en defensa pero sin ideas en ataque. Tuvo el encuentro bajo control en todo momento, más por la incapacidad de Osasuna de crear jugadas de peligro que por el juego que propuso.
Casemiro persigue a Rubén García / EFE
De hecho los rojillos se hicieron con la posesión del balón en los primeros minutos. Tocaban y tocaban, pero no encontraban la forma de penetrar la defensa blanca. Pasado el primer cuarto de hora, los de Zidane despertaron de su letargo y empezaron a hacerse con el esférico, aunque de forma inerte. Kroos y Valverde no creaban juego y Vinicius y Lucas Vázquez no desequilibraban.
El encuentro estaba dormido y Vinicius, en el 36', lo revolucionó. Los tímidos pitos que había recibido instantes antes sirvieron para espolearle. Recibió el balón en la frontal y no se lo pensó. Armó la pierna y soltó un disparo que se coló por la escuadra. En directo pareció un golazo. En la repetición se vio que el tiro había sido desviado por Raúl Navas. En la celebración del tanto el brasileño rompió a llorar. Lágrimas de liberación para un jugador que no marcaba desde el pasado mes de febrero.
Irrupción
El tanto del extremo fue la primera y última ocasión de la primera mitad. Tras la reanudación, poco o nada cambió. Osasuna adelantó líneas tímidamente para buscar el empate y dejó más espacios para que el Real Madrid sentenciara el encuentro. Pudo hacerlo Jovic, que en el 50' desaprovechó una ocasión muy clara. Sí anotó ocho minutos más tarde, pero estaba en posición ilegal.
Rodrygo celebra su gol ante Osasuna / EFE
Aunque el conjunto navarro no disparó a puerta en todo el encuentro, Zidane no pudo respirar tranquilo hasta que Rodrygo saltó al verde. Debutaba en un partido oficial con el equipo blanco, pero el momento y el escenario no le amedrentaron. En una de sus primeras acciones recibió el balón en la banda, tiró una diagonal hacia el centro, superó a Lillo con un regate efectivo y batió a Rubén Martínez con un disparo fuerte y raso.
A falta de juego colectivo, el Real Madrid ganó a merced del talento individual. Vinicius y Rodrygo habían quedado en un segundo plano en este inicio de temporada y su gran actuación frente a Osasuna pone en un compromiso a Zidane. Queda en las manos del técnico el seguir dándoles oportunidades de forma asídua. La de este miércoles la aprovecharon.